En una columna crítica con la política económica de Cambiemos, el economista argentino Martín Guzmán (Columbia University) escribe que “tal y como están las cosas, las perspectivas de Argentina son inciertas”.
¿Qué motivos cita Guzmán? “El endeudamiento externo se está convirtiendo en un problema serio ?uno que es probable que se intensifique, ya que los incrementos en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos elevan los costos de la reestructuración de las deudas?”, dice.
Asimismo, las dinámicas macroeconómicas inestables están reproduciendo los mismos desequilibrios anteriores a la llegada de Cambiemos. “Por ejemplo, las entradas de capital asociadas con el endeudamiento externo ejercen presión al alza sobre el peso, amenazando a sectores que son importantes para la creación de empleo”, dice Guzmán.
En el período previo a las elecciones legislativas de este año, advierte Guzmán, el Gobierno de Macri podría tratar de estimular la actividad económica asumiendo más deuda, “pero una recuperación basada en endeudamiento sería de corta duración y sembraría problemas de deuda más agudos que se cosecharían en el futuro”.
Para escapar de su perversa dinámica de endeudamiento, “Argentina debe reducir su déficit fiscal”. Sin embargo, explica el economista que trabajaba junto a Joseph Stiglitz, “sólo puede hacerlo en el contexto de una recuperación sostenible e inclusiva de la actividad económica ? y, eso requiere de una economía más competitiva?”. En las condiciones actuales, por en el contrario, “tratar de resolver el problema mediante una contracción fiscal simplemente agravaría la recesión”.
“El Gobierno de Macri debería estar trabajando en el desarrollo de una estrategia macroeconómica a largo plazo basada en supuestos creíbles, y no polémicos. Sin una corrección sustancial a medio trayecto, Argentina se embarcará en un camino de deuda desestabilizadora que no conduce hacia ningún buen lugar”, concluye, crítico, Guzmán, que solo destaca el progreso hecho en el Indec. “Argentina enfrenta los mismos desequilibrios macroeconómicos que tuvo que enfrentar cuando Macri asumió el cargo, pero con un endeudamiento externo significativamente más alto”, dice.
