El sindicato de la construcción sumó 400.000 afiliados al grupo de trabajadores que ya se encuentran bajo un acuerdo salarial en línea con las expectativas del Gobierno. La Unión Obrera de la Construcción Argentina (Uocra) firmó un aumento del 21% en dos tramos más una claúsula gatillo que permitirá reajustar el porcentaje si es superado por la inflación. La primera cuota del aumento, del 11%, será pagada en abril y la segunda, del 10% restante, en julio.
Según confirmaron a este diario desde la Uocra, el acuerdo ya está firmado y sólo resta la homologación del Ministerio de Trabajo. Además, aclararon que la cláusula gatillo es automática, pero “con acuerdo de porcentaje”, lo que significa que puede cubrir la diferencia inflacionaria o incluso superarla.
El acuerdo prevé además una revisión en octubre y enero, de acuerdo al seguimiento de variables inflacionarias y nivel de actividad. El acuerdo se encuentra en línea con la sugerencia del Gobierno, que propone que se firmen porcentajes de recomposición no muy por encima del 20%, en línea con la trayectoria esperada para la inflación.
El primer acuerdo que fue tomado como modelo por el Gobierno fue el cerrado en la provincia de Buenos Aires con los estatales. La gobernadora María Eugenia Vidal otorgó en diciembre pasado el 18% de aumento atado a una cláusula gatillo, que ya fue instrumentada. El acuerdo original anticipaba un reajuste del 4,5% trimestral, pero por la magnitud de la inflación medida por el Indec para el primer trimestre (6,3%), debió adicionar al aumento pautado del 1,8% extra.
Se buscó extender esta pauta en el sector privado y el de comercio fue el primer sindicato de magnitud en acatar un acuerdo de ese tipo. El secretario general Armando Cavalieri, que representa a más de un millón de trabajadores, acordó en marzo un aumento del 20% en dos cuotas más cláusula gatillo.
La diferencia del acuerdo de la Uocra con el de comercio es que en el primero los aumentos son remunerativos desde el principio. En el sindicato de Cavalieri, en cambio, el primer aumento es no reumerativo hasta que se otorgue el segundo; y este último aumento se hace remunerativo recién en noviembre. Además, la implementación de la cláusula gatillo en el acuerdo mercantil consiste en dos fechas de reunión ?octubre de 2017 y enero 2018?, en las que se procederá a ajustar la pauta salarial en la medida que la inflación la supere.
Otros de los sindicatos más voluminosos que por estos días se encuentran discutiendo sus aumentos son el de Obras Sanitarias, que encabeza José Luis Lingeri, y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), a cargo del ex secretario de la CGT Antonio Caló. Los metalúrgicos, que exigen un aumento del 30%, tendrán hoy una nueva reunión con los empresarios del sector, que en el último encuentro ofrecieron 18%. Como herramienta de presión, el gremio anticipó que la semana que viene empezará a realizar asambleas informativas con cese de actividades en las fábricas
