Entrevista a Adolfo Trípodi Presidente de la Federación Económica de Mendoza
En un contexto inflacionario con tipo de cambio estable o incluso a la baja como el que se observa hoy en nuestro país, la producción nacional termina siendo “cara” frente a productos similares de los países vecinos. Los fines de semana largos proliferan los tours de compra a Chile, Uruguay y Paraguay, e incluso para los residentes de ciudades fronterizas es más económico comprar los alimentos o cargar nafta cruzando el límite internacional.
Entrevistado por El Economista, Adolfo Trípodi, titular de la Federación Económica de Mendoza (FEM) señaló que la pérdida de ventas llega hasta el 8% comparada con el año anterior y sostiene que ya hay locales que “han cerrado sus puertas” por este motivo.
¿Cómo está la situación del comercio en Mendoza por los viajes a Chile?
Hoy la situación tiende a agravarse porque la diferencia de precios es cada día más ostensible y esto se produce por una combinación de factores. Primero, por nuestos costos internos y después por el valor del dólar, que da una posibilidad de compra en Chile superior a la que se tiene acá. Frente a eso, perdemos.
Además del comercio, ¿cuáles son los más perjudicados hoy?
En el comercio, fundamentalmente indumentaria, calzado y electrónica. Esto se produce por muchas razones, en primer lugar, porque Chile tiene tratados de libre comercio con muchos países y una estructura impositiva totalmente distinta a la nuestra, con una carga tributaria mucho menor. De manera que hay una combinación de factores que hace que el precio final de los productos sea distinto. Las consecuencias están a la vista. Todos los fines de semana largos hay filas en la frontera de hasta ocho kilómetros, demoras de cuatro horas en la Aduana y aparte no sólo van los mendocinos, también viaja gente de todo el país que cruza a Chile por este atractivo.
¿Cuánto cae la venta en promedio en los fines de semana largo en Mendoza?
Según nuestras estimaciones de evolución de ventas, desde hace más de un año se observa que la recesión impacta en el comercio minorista. Este año en particular, advertíamos que al comparar nuestra medición de evolución de ventas con las que tenía CAME a nivel nacional, Mendoza caía más que otras provincias por las razones que comenté. Nosotros hemos tenido índices de caída del 4,8%, 6,8% y 8% de disminución de ventas comparado los mismos meses del año anterior. Por eso fuimos al Senado, nos atendió el senador Roberto Basualdo, que es presidente de la Comisión de Economías Regionales, le planteamos el problema, lo entendió perfectamente porque es sanjuanino y a partir de entonces surgieron algunas líneas de acción que son las que ahora estamos tratando de explorar y trabajar.
¿Hacia dónde están orientadas estas medidas?
Aprovechamos la existencia de un artículo de la ley Pyme que no fue reglamentado, pedimos a la Comisión del Senado, que hiciera el pedido al Poder Ejecutivo Nacional para generar algunas medidas que apoyaran a las pequeñas y medianas empresas de frontera. Entre ellas, la eliminación del Impuesto al Cheque, disminución del Impuesto a la Transferencia de Combustibles, disminución de las tasas que cobran las tarjetas de crédito, entre otras. Estamos a la espera de su resolución.
¿Tienen previsto encontrarse con el ministro de Producción u otro funcionario del Gobierno?
Empezamos por esta comisión del Senado de la Nación, que nos está ayudando a trabajar en los distintos ministerios implicados en el tema. Cualquier medida que implique una disminución de la recaudación del Estado Nacional hace necesario que intervenga la AFIP y el Ministerio de Hacienda porque son muy celosos en cuanto a los ingresos.
Es difícil aplicar medidas de protección a las ciudades fronterizas. ¿Harían falta más bien medidas macroeconómicas?
Una de las cosas importantes sería acompañar esta cruzada que emprendió CAME, que es la lucha contra el comercio ilegal y clandestino.
¿Cómo impacta todo esto en las industrias?
Usted debe recordar que el comercio es el último eslabón de una cadena, entonces todas las industrias que están en la cadena de valor para arriba, se ven igualmente afectadas. Para todas las industrias el destino final es el mostrador, cuando el mostrador no tiene salida se entorpece toda la cadena. Esto termina cuando el comercio vea afectada sus ventas primero le hace frente a la situación con su propio capital, después recurre al banco, cuando ve que corre riesgo que le corten la mano y después el pie por los intereses, empieza a reducir personal y después cierra. Esa es la secuencia de una pyme de frontera.
¿En Mendoza hay casos de cierre de empresas?
Hay muchos comercios céntricos que han cerrado sus puertas, por esta competencia y en las otras provincias limítrofes la situación es parecida.
