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Balbín rechazó asumir en Cancillería

Se lo responzabiliza de una fallida estrategia al frente del CIADI. Saravia Frías será el próximo procurador general del Tesoro

25 abril de 2017

La situación de Santa Cruz, el viaje del presidente Mauricio Macri a Estados Unidos y demás eventos coyunturales confluyeron para dejar en un segundo plano, casi inadvertido, el desplazamiento de Carlos Balbín como procurador general del Tesoro, que además rechazó ocupar cualquier otro cargo. Balbín ocupaba un rol clave: el de jefe de abogados y defensor del Estado. Será reemplazado por Bernardo Saravia Frías, cercano al radical Ernesto Sanz y que en su valle de abogados contaba entre otros de sus clientes con el Grupo Macri.

Pese a que llegó al Gobierno por recomendación del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, Balbín contaba con el respaldo de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Según trascendió, en pleno diálogo por el escenario de la candidatura de Lilita en la CABA, Macri consiguió su aval para avanzar con la renuncia de Balbín. En diciembre, cuando surgían con mayor fuerzas cuestionamientos internos hacía el exprocurador, Carrió había expresado que “Balbín es la persona más honrada, estudiosa y buena que he conocido en el derecho administrativo”. No alcanzó.

Argumentos

¿Las razones? Se lo responsabiliza a Balbín de una floja reacción en la defensa del Estado en relación a los aumentos de tarifas de gas, que finalizó con un fallo adverso de la Corte Suprema. Pero se agregan también críticas a

la estrategia judicial que tomó frente al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), institución con sede en Washington que depende del Banco Mundial. Según pudo averiguar El Economista, Balbín se negaba a alcanzar acuerdos generales y buscaba “pelear caso por caso” para evitar casos desfavorables. Quienes justifican su salida sostienen que se debía encontrar una postura que acelere los procesos.

Al momento de conocerse su salida, desde la Casa Rosada aseguraban no se había echado a nadie, sino que se trataba de un ascenso. A Balbín le habrían ofrecido un cargo en la Cancillería, como representante especial para los derechos humanos en las Naciones Unidas, cargo que hasta hace unos meses ocupaba el radical Leandro Despouy. Aun así, el funcionario desplazado rechazó el ofrecimiento, y se aleja así de cualquier función dentro del Gobierno.

Sucesor

Saravia Frías, flamante sucesor de Balbín es socio de la firma de abogados que lleva el nombre de su apellido, y según el sitio oficial del buffet tiene, en la amplia lista de clientes, al Grupo Macri. Aparecen a su vez al banco ICBC, Itaú y Supervielle, entre otros. Desde la oposición comenzaron a remarcar ayer posibles conflictos de intereses. Saravia Frías es un hombre cercano al excandidato a presidente del radicalismo Ernesto Sanz. Colaboró con el mendocino en la última campaña electoral.

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