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El menú está servido para que el inversor pueda colocar el dinero en la moneda que espere que le otorgue un mejor rendimiento

30 marzo de 2017

Desde el día de ayer y hasta las 15 de hoy, el Ministerio de Finanzas está realizando una licitación de Letras del Tesoro en dólares (Letes) y de unos bonos en pesos a Tasa Badlar.

Por el lado de las Letes se espera una fuerte demanda. En las últimas licitaciones la demanda fue tal que se debió prorratear hasta 29,37% para el tramo más corto de vencimiento. Esto significa, por ejemplo, que el inversor que quiso licitar por US$ 10.000 sólo pudo hacerlo por US$ 2.937. Pero a su vez también se suman los más de US$ 7.000 millones del blanqueo en efectivo (que debían permanecer inmovilizados en las cuentas bancarias) que están próximos a ser liberados y representarán una demanda adicional (si no es en esta licitación será en la de las próximas semanas).

Después del blanqueo, el análisis de las inversiones y de los bonos en particular debe ser completamente distinto. Ya no sólo importa la tasa de rendimiento del bono, sino que lo que debe mirar el inversor es la tasa de rendimiento luego de impuestos. Y es allí cuando el riesgo a asumir para obtener en el exterior un rendimiento similar al de un bono argentino es demasiado elevado. En la tabla se observan las tasas de rendimientos de las Letes que se licitan esta semana y qué rendimiento debería otorgar un instrumento similar en el exterior para que la tasa de rendimiento neta de impuestos sea la misma.

Pero para aquellos inversores que estimen que el dólar va a continuar planchado en los próximos meses (hay consenso entre los economistas que, salvo un hecho externo que modifique el escenario, no habría grandes fluctuaciones hasta luego de las elecciones de octubre), Luis Caputo puso en el menú de la licitación de esta semana un bono en pesos. Se trata del bono en pesos a Tasa Badlar Privada más 200 puntos básicos.

La Tasa Badlar es la tasa que remunera a los plazos fijos de más de un millón de pesos colocados por un año. Esta tasa actualmente es de 19,06% y se espera que de reactivarse la actividad económica comience a subir, ya que la mayor demanda de créditos hará que los bancos busquen captar más depósitos para poder prestarlos. Dentro de sus condiciones de emisión, este bono detalla que a la tasa Badlar le adiciona 200bps por lo que la tasa al día de hoy sería de 21,06% (variando luego durante toda su vida útil).

Sin embargo, la licitación de este bono tiene un tramo competitivo y uno no competitivo, ya que es de esperar que el bono muy probablemente salgo por encima de la par. Esto se debe a que otros bonos nacionales Badlar de similar duration están cotizando con un spread negativo. En caso de no hacerlo en la licitación, seguramente en el mercado secundario se dará este arbitraje generando oportunidades de rendimientos para aquellos que hayan licitado.

Para tener referencia de una licitación cercana, hace unas semanas la Ciudad de Buenos Aires licitó unos bonos a tasa Badlar y con vencimiento en 2024 que salieron con un spread de 325 puntos básicos, reduciendo gran parte de este spread luego en el mercado secundario.

Al igual que este bono licitado por la Ciudad de Buenos Aires, el bono nacional también podrá ser suscripto en pesos o en dólares, por lo que se espera que haya demanda también por parte de inversores del exterior. El monto total a licitar es de $20.000 millones.

Como se observa, la necesidad de financiamiento es grande por lo que el Ministerio de Finanzas sale a ofrecer emisiones tanto en pesos como en dólares (e incluso en francos suizos hace unos días atrás). Desde la perspectiva del inversor, el menú está servido para poder colocar el dinero en aquella moneda que espere que le otorgue un mejor rendimiento para sus ahorros.

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