Entrevista a Camilo Tiscornia Director de CyT Asesores Económicos
Empujada por la actividad agropecuaria y sectores relacionados, como maquinaria agrícola, transporte y comercio, la economía está empezando a mostrar signos de mejora desde fines de 2016, aunque todavía no se da en forma homogénea. En diálogo con El Economista, Camilo Tiscornia, director de CyT Asesores Económicos, destaca que en octubre comenzó a verse un cambio de tendencia, y que eso se profundizó en los primeros dos meses de este año.
¿Cómo viene el nivel de actividad?
Tenemos un estimador propio del PIB mensual y ese indicador nos mostró un repunte muy fuerte sobre el fin del año pasado: octubre, noviembre y diciembre cada mes más fuerte. En enero hubo una leve caída y en febrero una suba. Tomando esos datos y comparados con los dos primeros meses de 2017 contra los de 2016, hay un aumento del 1,2%. Hay recuperación.
¿Cuáles son los sectores que más traccionan?
Fuertemente, el agro y sectores relacionados, en particular transporte y comercio. Otros sectores que vienen más demorados son industria y construcción pero incluso en estos dos sectores, que siguen cayendo, se ve que el ritmo de caída es menor que el de unos meses atrás, es decir, que ahí también está habiendo una reactivación.
¿Hay bases sólidas para que la tendencia continúe?
Hay una tendencia a la recuperación, que poco a poco se va a ir dando. Todavía no es pareja, pero hay motivos para pensar que esto se va a consolidar. El año pasado se hablaba del segundo semestre, que no llegaba pero los factores que uno veía detrás del famoso segundo semestre siguen estando presentes: agro, obra pública que motorice la construcción y recuperación de a poco del consumo, con la reparación histórica a los jubilados, paritarias que se van a ir dando en los próximos meses y baja de la inflación a pesar de los últimos meses. Es decir, esa perspectiva sigue estando.
¿Cómo impactan los aumentos tarifarios? Algunos de ellos se van a aplicar en el segundo trimestre del año?
Sí, igual hay que pensar que son bastante menores que los del año pasado. En 2016 hubo unos aumentos tremendos de 200% o 300% que ni por casualidad son los de este año. Estamos hablando del 50% o 70% en algunos casos y el Gobierno incluso está pensando en aplacar los que tenía pensado dar todavía. Obviamente, va a haber algún impacto, pero me parece que no va a ser tan grave como el año pasado. Cuando uno analiza datos de inflación, sacando estos aumentos puntuales, el resto de los datos de inflación no son tan malos. Poco a poco, puede ir mejorando la cosa.
El tema es que la inflación núcleo todavía está en niveles muy altos...
Sí, subió en febrero a 1,8% después de un dato muy bajo en enero. Creo que en enero fue anormalmente bajo. El nivel de febrero se parece mucho al que tenías en octubre de 2016. Yo diría que el dato raro fue enero. Vamos a ver qué pasa con marzo.
¿Cómo ve la evolución de la actividad industrial que, por el momento, es el sector que peor la está pasando?
Está habiendo una mejora, aunque hay sectores que siempre van a estar complicados dentro de la industria, que ya se conocen mucho, como textiles, calzados y juguetes, que están también complicados por la competencia del importado, a pesar de que el Gobienro trata de contener un poco eso. En otros sectores industriales empieza a haber una recuperación. Lo que está ligado a la construcción está andando mejor. La metalurgia también está andando mejor con la producción de autos, que venía muy pinchado y con el tema de que Brasil, de a poco, va mejorando. En alimentos y bebidas está habiendo un aumento. Poco a poco hay más sectores que empiezan a dar positivo frente al año anterior.
Es decir, con un poco de retraso ya estamos empezando a ver los brotes verdes?
Viendo los indicadores de actividad, diría que se retrasó un trimestre. Iba a arrancar en julio y empezó en octubre.
