por Mariano Cúparo Ortíz
La inflación de febrero publicada ayer por el Indec llegó a empatar e incluso a superar a algunas de las expectativas más pesimistas que se manejaban en la previa: el IPC GBA dio 2,5% y fue el número más alto desde junio. El tarifazo fue una explicación clave de la veloz aceleración de febrero pero la núcleo también incrementó mucho y llegó a 1,8%. Para alcanzar las metas de inflación propuestas para 2017, el IPC promedio para los próximos diez meses tendrá que ser de 1,2%. Hoy se publica el IPC CABA del que se espera un número incluso más alto y cercano al 3%, por tener una ponderación mayor de los gastos en energía eléctrica.
Las metas de 12-17% de inflación para la totalidad del año obligaba, antes de comenzar, a un IPC promedio mensual de 1,3%. Enero, según el dato del Indec para ese mes, arrancó alineado con una inflación de 1,3%. Pero, tal la característica del proceso inflacionario de junio para acá (cuando los picos de los incrementos comenzaron a ceder), la volatilidad de la mano de las correcciones tarifarias del Gobierno volvió a jugar una mala pasada y el 2,5% complicó el cumplimiento de esas metas. Todo se da en la semana en la que docentes y trabajadores hicieron paros y marchas para no perder salario real. Marzo y abril también tendrán aumentos altos.
Dicho y hecho
El BCRA había anunciado en la semana que los números de febrero mostrarían una alta suba de precios generalizada, de la mano del tarifazo, pero también que esos incrementos se iban a mover hacia el resto de los productos, acelerando la núcleo.
El 1,8% de la núcleo en febrero deja a este indicador, sobre el cual el Central suele poner su énfasis, en un acumulado de 3,2% para el primer bimestre. Anualizado, ese número da una inflación core de 20,5%, tal como remarcó el director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez. Además, la general acumuló 3,8% en el primer bimestre, lo que da una inflación anualizada de 25,4%.
Los números
Alimentos y bebidas, el capítulo que más afecta a los sectores de los deciles más pobres, volvió a dar alto: 1,9% en febrero. Además mostró aceleración respecto a enero, cuando había dado 1,6%. Vivienda y servicios básicos, por su parte, dio 8,4%, lo que se explica principalmente por el primer tramo del incremento en energía eléctrica pero también por los aumentos de expensas que no fueron computados en enero (en ese entonces Vivienda y servicios básicos dio una variación nula que, junto a otras explicaciones, dejó al IPC GBA muy por debajo del IPC CABA). En ese sentido, lo que permitió celebrar en el primer mes del año, jugó en contra un poco más tarde.
El capítulo
Atención médica y gastos para la salud dio 3,3%, con los aumentos en medicina prepaga como principal explicación. Transporte y comunicación dio alzas de 2,3%, de la mano de las subas en los peajes de GBA y CABA a partir del 15 de febrero. Educación dio incrementos de 4%. Por su parte, Indumentaria dio -0,5% y esparcimiento -0,2%.
Visiones
El economista Martín Tetaz reconoció que el dato core de febrero fue negativo: “El 2,5% se explica básicamente por el tarifazo. Pero la inflación núcleo dio 1,8%, lejos de la meta del BCRA”. Coincidió José Luis Espert: “Mal mes para la meta 12-17% de inflación del BCRA para todo 2017”. Por su parte, el ex subsecretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, dijo: “Las disyuntivas del gobierno: bajar subsidios sube inflación, no bajarlos complica el déficit fiscal. En gran medida se esperaba el dato. Incluir Precios Transparentes no ayudó y llevó a una baja de ventas. La inflación núcleo sigue mostrando mucha persistencia. Promedio últimos meses alrededor de 1,6%”.
El economista Mariano Kestelboim dijo: “Sin Precios Transparentes, que contrajo más el consumo, habría arañado el 3%. El IPC CABA subestima menos la ponderación del gasto en luz y va dar cerca al 3%”.
