Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, replicó ayer al presidente Mauricio Macri ?quien señaló que la marcha que la central obrera realizará el martes próximo es una movida política en el marco de un año electoral? acusándolo de intentar “descalificar” la convocatoria. Daer le advirtió que la entidad sindical tiene “el pulso de la realidad” y ratificó que declararán un paro nacional tras la movilización si el Gobierno “sigue encerrado en que el camino es la política de ajuste, la caída de la actividad y el cierre de empresas”.
“Todas las cosas que estamos viendo lo que muestran es que hay una ansiedad por disparar el año electoral que va en contra de lo que necesitan los argentinos que es armonía, tranquilidad, resolver los temas. Ese es el camino del progreso”, había dicho el presidente Macri en una entrevista distribuida el lunes.
En declaraciones a radio Con Vos, Daer salió a contraatacar y advirtió que la intención del primer mandatario es “descalificar una medida que es simplemente una movilización”. “Pero nosotros tenemos el pulso de la realidad: empiezan a cerrar empresas por todos lados”, añadió y ejemplificó con algunos casos. “En Puerto Madryn, cierra una fábrica de cerámicas. En Comodoro Rivadavia, cierra una empresa textil. En Santiago del Estero, cierra otra empresa textil”, enumeró.
Otro de los miembros del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, dijo que la protesta del 7 de marzo próximo refleja “una confrontación de visiones” con el Gobierno Nacional y señaló que la supuesta mejora económica de la que habla el Ejecutivo es “el repunte adentro de un tobogán”. “Nosotros sobre la mesa podemos poner casos muy concretos de firmas por todos reconocidas que están teniendo problemas, suspendiendo o despidiendo gente y el Ejecutivo pone números del Indec donde hay un repunte. El repunte que está viendo el Ejecutivo es el repunte adentro de un tobogán. Es decir, la economía de alguna manera está recuperándose pero no ha dejado de estar dentro de una pendiente”, explicó.
Por su parte, el titular de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, pronosticó que la marcha va a ser “muy importante” y dijo que espera que “el Gobierno se haga eco” del pedido de los trabajadores de que haya “una rectificación del rumbo, sobre todo en el escenario económico social”. En ese sentido, Rodríguez aseguró que la movilización “no es para nada partidaria” y recordó que la CGT ha tenido “reuniones con distintos partidos políticos” que le han dado su apoyo.
A su vez, el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ratificó que su gremio participará de la marcha sindical, pero remarcó que los colectivos funcionarán “normalmente”, con la excepción de las demoras que se puedan generar por los cortes de calle.
También el secretario general del gremio de canillitas y diputado nacional, Omar Plaini, aseguró que la marcha se funda “en la conflictividad social que hay en la calle”. “Son cada vez más los sectores que nos reclaman a nosotros, como referentes de los trabajadores, que hagamos respetar al Gobierno su compromiso de campaña cuando hablaba de pobreza cero”, sostuvo.
