Un informe elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) señaló que la semana pasada ingresaron US$ 377.134.275 en concepto de venta de granos y derivados, lo que representa un retroceso del 7,9 % en relación a igual período de 2016, cuando se liquidaron US$ 409.352.441. En la comparación con los cinco días previos, en tanto, los números también resultaron bajos, ya que se recaudaron US$ 19.640.197 menos que los US$ 396.774.472 correspondientes a ese momento.
Así, el sector agroexportador acumula bajas por quinta semana consecutiva, lo cual también se refleja en las cifras anuales: hasta la fecha, se liquidaron US$ 4.123.773.001, por lo que el descenso alcanzó el 22 % interanual.
“La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los treinta días en el caso de los granos y alcanza hasta los noventa días para aceites y harinas proteicas”, recordaron Ciara y CEC, entidades que representan un tercio de las ventas externas del país.
Sigue el efecto dólar
La cotización del dólar continúa siendo, evidentemente, poco favorable para la actividad agrícola. Con costos más altos en fletes, inflación y paros gremiales, el productor decidió no liquidar la cosecha al mismo ritmo en que lo hizo el año pasado. Tampoco habrá que olvidar que el agro le había prometido al entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat- Gay, que liquidaría más de US$ 7.000 millones para contribuir a la suma de reservas apenas asumió el gobierno de Mauricio Macri. El 2016 terminó con buenos números, ya que con casi US$ 24.000 millones se superaron los resultados de varios años, con excepción del récord de 2011, cuando se llegó a los US$ 25.000 millones gracias a la abultada producción y a los excelentes precios de la soja en el mercado internacional.
Hoy, el escenario es diferente. Tras un verano de contingencias climáticas significativas, entre las que se destacaron las inundaciones, los incendios forestales, la sequía y las heladas, que provocaron importantes pérdidas en gran parte de la zona núcleo, el productor se ve frente a nuevas condiciones en el mercado, ya que no se descontará el 5% en las retenciones a la soja tal como lo había prometido el Gobierno Nacional durante la campaña electoral, sino que habrá un descuento gradual mensual del 0,5% y la propuesta original sólo se cumplirá para las provincias del norte pertenecientes al Plan Belgrano, dada su lejanía de los puertos.
Asimismo, la cotización de los granos sigue ajustando a la baja, tanto en el plano nacional como internacional. La soja, el cultivo más importante en materia económica para el país, pasó a valer menos a partir de la cosecha récord en Norteamérica y de las buenas perspectivas en Brasil y Argentina, por lo que se prevé que el entusiasmo, de a poco, se vaya apagando. La obligación de liquidar no está. Habrá que esperar.
