Hoy hay elecciones en Holanda, la primera de las tres europeas que más preocupan en el resto del mundo, dadas las posibilidades de obtener buenos resultados que tendrían los candidatos populistas. Ese escenario de incertidumbre política, que hasta generó dudas sobre la continuidad de la Unión Europea tal cual se la conoce hoy, fue señalado en muchas oportunidades como el causante de la debilidad del euro y de la demora de la economía en recuperarse. Ese diagnóstico fue repetido por el FMI, el Banco Central Europeo y un gran número de analistas.
Sin embargo, esas preocupaciones parecen ahora sobredimensionadas de acuerdo a las últimas encuestas en los tres países.
Holanda
El Partido de la Libertad de orientación populista liderado por Geert Wilders va a mejorar su desempeño electoral con relación a 2012 cuando obtuvo el 10% de los votos pero según las encuestas no llegará al 20%. No será el partido mayoritario y dadas sus posiciones radicalizadas no tendrá capacidad de armar alianzas en el muy fragmentado Parlamento holandés. Hay pocas chances de un fuerte avance populista que implique poner en riesgo la continuidad de Holanda en el euro y todo indica que el actual primer ministro Mark Rutte conservará su cargo.
Francia
Según los últimos sondeos, los candidatos de las fuerzas políticas tradicionales siguen perdiendo apoyo. Son los casos de Francois Fillon de los Republicanos acusado de haberle hecho un contrato ficticio a su mujer y de Benoit Hamon del Partido Socialista con un sesgo muy de izquierda. La ultranacionalista Marine Le Pen y el exministro Emanuel Macron obtendrían los primeros lugares el 23 de abril y pasarán a la segunda vuelta. En esa instancia todo favorecerá a Macron porque si bien Le Pen tiene una base sólida le costará ganar nuevos apoyos. Precisamente el sistema de doble vuelta fue inventado por los franceses para evitar el triunfo de los candidatos extremistas. Pero aún en el remoto caso de que Le Pen ganase las elecciones, nada indica que vaya a tener mayoría en el Parlamento (cuyos integrantes se eligen por circunscripciones y a doble vuelta) y por lo tanto no podría convocar a un referéndum para excluir a Francia de la Unión Europea y abandonar al euro.
Alemania
Las elecciones se realizarán en septiembre y dado el tamaño de su economía es donde un triunfo populista podría hacer más daño pero es también es donde es menos probable. Las encuestas favorecen a Angela Merkel pese a que los renovados socialdemócratas con Martin Schultz a la cabeza le plantean una dura competencia. Pero el populista Partido por Alemania tiene una intención de voto de sólo el 10% por lo cual no pone en riesgo los ejes principales de la política alemana de integración a Europa.
Además de estos procesos electorales en marcha, está el desafío de llevar adelante el Brexit y no puede descartarse que se vote en Italia. De todas maneras, el temor a un auge populista en Europa parece exagerado según los recientes sondeos sobre intención de voto, aun considerando el valor relativo de esa herramienta luego del sorpresivo triunfo de Trump.
