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“El tipo de cambio debe ser una variable de atención”

06 marzo de 2017

Entrevista a Daniel Heymann, Economista y profesor de FCE de la UBA

Daniel Heymann, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y uno de los economistas más respetados del país, ofrece su visión sobre el estado de la economía vernácula y los tópicos más candentes del debate del momento. En diálogo con El Economista, habla de todo desde el tipo de cambio hasta el empleo y deja definiciones interesantes sobre diversos temas.

La inflación está bajando, la economía está empezando a crecer, se crea empleo hace varios meses, hay un plan fiscal, se redujo la emisión monetaria hacia el Tesoro, entran dólares?¿Hay algún pero?

Hay señales de recuperación y el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de los dos últimos meses de 2016 fue bueno. Dicho eso, la reanimación que estamos viendo en el nivel de actividad, por ahora, es como la que hemos visto en los últimos seis años: caemos en los años pares y crecemos en los impares. Son ondas, pero la tendencia es chata.

Pero el Gobierno dice que saldremos de ese serrucho y que el crecimiento, esta vez, será sostenible...

Esa es hoy la gran pregunta.

Y aun hoy no está la respuesta...

No, recién estamos apuntando a una recuperación y no está firme, aunque hay razones para pensar que tiene aire para seguir e incluso la política económica tiene margen para alimentar la demanda si le interesa. La pregunta es que viene después del año impar que estamos transitando. Allí hay que ver dos variables: inversión y exportaciones. Hubo una apuesta para que la inversión sea el elemento reanimador, pero como está funcionando la economía hoy me parece que es una variable que se mueve de modo reactivo.

Y la otra variable que mencionó son las exportaciones, que crecieron en los últimos 3 meses...

Así es. Pero, en volumen, las exportaciones son más bajas que hace diez años, y bastante. Y en valor pasamos de más de US$ 80.000 M en 2011 y en 2016 ni llegamos a los US$ 60.000 M. Eso genera una restricción muy fuerte. La diferencia es que ahora tenemos financiamiento, pero el déficit de cuenta corriente es importante. Pero el financiamiento tiene límites de pocos años. Por eso, el crecimiento que estamos viendo en las exportaciones es una de las buenas noticias.

Pero el tipo de cambio quedó un poco relegado...

Es importante, como decía, que suban las exportaciones para volver a crecer. Salvo que tengas un nuevo ciclo de endeudamiento, pero eso tiene patitas muy cortas. ¿Cómo vas a lograr un crecimiento exportador? Esa es una de las preguntas y el tipo de cambio es importante. Podes bajar costos o ganar competitividad no precio, pero es un camino lento y gradual.

Sus colegas dicen que, por el exceso de oferta de dólares y los incentivos monetarios, el atraso cambiario llegó para quedarse...

Hay exceso de oferta, sin duda, y por eso planteo la pregunta.

El BCRA dice que si hay atraso el mercado lo corregirá...

El mercado corrige muchas cosas, pero a veces de maneras desagradable. La idea de que la flotación te va a dar el precio justo de mediano plazo es muy discutible. El tipo de cambio real debe ser una variable de atención para la política económica en Argentina. Si miras el comportamiento de inflación, tipo de cambio y salario real en países vecinos, observas que el tipo de cambio real fluctúa con el nominal, que la tasa de inflación responde poco y que el salario real incluso puede crecer en periodos de depreciación de la moneda. Acá eso no pasa. Hay motivos varios para explicar es diferencia. Mi conjetura central es que tiene que ver con la experiencia inflacionaria. La evidencia muestra que aquellas economías que bajaron la inflación durante un tiempo prolongado pueden modifica el tipo de cambio real sin perturbaciones sobre el salario real y la inflación.

Estamos en un brete porque el tipo de cambio está atrasado, pero la devaluación no es la salida tampoco...

Para llegar a ese momento, como decía Guillermo Calvo, en que no tenes tanto miedo a flotar y la devaluación te preocupa poco porque se acota el pass-through, necesitas bajar la inflación y que se instale la idea de que la economía tiende a estabilizarse. Eso puede tardar años.

Hablemos de inflación. Hay quienes creen que todo pasa por la política monetaria y piensan que se puede desinflar muy rápido y quienes creen que hay inercia, indexación, conductas preventivas y demás y piensan que la desinflación, por todo eso, va a ser más lenta. ¿Qué piensa usted?

Hay una discusión abierta. Un ejemplo. Vas a comprar algo, lo ves a un precio alto y le preguntas al comerciante qué pasó. Me cuesta creer que te diga 'aumentó la oferta monetaria hace seis meses'. Te va a decir que está vendiendo a lo loco o que le aumentaron los costos. Yo no tengo duda que los efectos directos e inmediatos sobre la tasa de inflación son costos y quizás algo de demanda e inercia. Eso no quiere decir que no haya efectos del otro lado porque los costos no aumentan solos y es obvio que financiarse con emisión termina filtrándose hacia la inflación. Cuando haces política antiinflacionaria tenes que cuidar las dos cosas.

O sea que hay que mirar más las paritarias, el consumo y esas variables...

En el corto plazo, sí.

O sea que el crecimiento que se insinúa puede ejercer una presión alcista sobre los precios...

Algo puede haber, pero no veo que lleguemos a una situación de exceso de demanda. Hoy no se ve eso. Hay que mirar el salario y las tarifas, y todo indica que el tipo de cambio jugará para el otro lado por la política monetaria.

Sus colegas dicen que la foto de la deuda externa no es preocupante porque el stock de deuda es bajo. Sin embargo, algunos advierten por la película y el deterioro acelerado de esa foto. ¿Usted qué opina?

El déficit fiscal hay que financiarlo de alguna manera. Es fácil hablar de shock fiscal, pero es mucho más difícil darle algún contenido. Es importante que la economía crezca y el propio Gobierno lo está diciendo: la idea es apuntalar la recaudación para cerrar la brecha. En el medio, hay que buscar alternativas: impuesto inflacionario y emisión monetaria o deuda. No hay magia. Son variables que hay que monitorear sin duda. Pasar del financiamiento monetario al financiamiento con bonos a que la cosa no aguante es costoso. Hay que mirar la deuda a PIB y también los servicios de deuda porque la tasa de interés cuenta.

Máxime cuando el mercado es muy susceptible con Argentina dado su historial y te puede dar la espalda pronto...

Sí, y tampoco te estás financiando muy barato. Pero todavía hay espacio y no veo que lleguemos a una situación de restricción de liquidez en los próximos tiempos. Mientras tanto, hay que usar los márgenes y evaluar los trade-offs.

Volviendo un poco al comienzo. Para avizorar si vamos a crecer un tiempo largo y no solo en 2017, hay que mirar la inversión y las exportaciones...

Sí, y sobre todo las exportaciones.

Por eso el Gobierno está tan deseoso de abrir nuevos mercados y tiene una política comercial más agresiva...

Todo lo que se pueda hacer es bienvenido, aunque hay que tener una idea y un plan porque no todas los caminos para aumentar las exportaciones son bienvenidas. Si tomas, en volúmenes, la relación importaciones sobre PIB y la comparas entre 1998 y 2011 vas a ver que en 2011 era mayor. Argentina no se ha cerrado en los 2000. La elasticidad entre importaciones y crecimiento, especialmente si querés que este sea intensivo en inversión, es muy elevada y, si bien podés financiarlo y no tenés que pagarlo al contado, tenés que generar dólares.

Por último, hablemos del empleo. Vemos hoy una gran crisis de empleo en el mundo, que es de cantidad en el mundo desarrollado y de calidad y cantidad en el emergente. Y encima se vienen la automatización, los robots y el desempleo tecnológico. Crear empleo genuino y de calidad cuesta cada vez más. ¿Debe adquirir mayor centralidad en la política económica?

Totalmente. Todo el mundo está hablando de eso. Un tema central es la generación de empleo de capacitación más baja y ahí se juega el partido. Eso tiene que ver mucho con la configuración productiva. Vas a tener que pensar dónde estará el origen de la demanda de trabajo y potenciar esos sectores. Incluso por cuestiones demográficas: hoy, la proporción de pobres entre los chicos es mayor que la proporción de pobres en la población total.

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