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El mercado criollo de celulares podría achicarse hasta 11 M

13 marzo de 2017

Demanda en baja y contrabando en alza fueron un combo complicado para los fabricantes de celulares en 2016, asegura el consultor Enrique Carrier. El año pasado, la producción de celulares nacionales se contrajo 24% respecto de 201 (pasando de 11,8 a 9 M de unidades anuales) y “la situación se vio agravada con el crecimiento del contrabando, que tuvo en el mismo período un crecimiento del 25%, alcanzando un estimado de 2,5 M de equipos”.

Pese a las mejoras en las condiciones de financiamiento y el acceso a divisas que impulsaron una baja de los precios en términos nominales en la comparación con 2015 y el PLAIM (Plan de Acceso a Internet Móvil) que logró una oferta de teléfonos 4G a precios accesibles (para el mercado local), “todo eso no alcanzó para mitigar la caída”.

El contrabando, a su vez, crece. “Si bien este fenómeno no es nuevo, no deja de crecer, alcanzando volúmenes realmente relevantes. Y en el 2016, la unificación del valor del dólar hizo más competitivo su precio en pesos. Conviene recordar que, hasta la eliminación del cepo, el dólar oficial era 45% más barato que el negro (o blue), lo que hacía más caro un equipo en pesos aun cuando tuvieran el mismo valor en dólares. Esta brecha se esfumó con el dólar único, favoreciendo el contrabando, que no es alcanzado por aranceles y otros impuestos”, explica Carrier.

Aun así, y aquí está la gran pregunta, combinando la producción nacional con el contrabando, el total del mercado muestra una caída interanual del 17%. “Se podrá asumir que el retroceso fue impulsado mayormente por la caída de la economía en 2016, un tema coyuntural. Pero no puede descartarse un aspecto más estructural, que no es de Argentina sino del mercado de celulares en general”, arriesga Carrier. Eso tiene que ver, arguye, con que el grado de innovación de la industria se ha desacelerado (“algo que pudo comprobarse claramente en el Moblie World Congress de Barcelona”, dice).

“Quien tiene hoy un equipo de hace 2 años no deja de hacer nada. Habla, usa Whatsapp, accede a redes sociales, saca fotos de una calidad aceptable, escucha música, ve videos. Un equipo nuevo no aporta un salto cualitativo significativo. Así, la industria de los celulares podría estar ingresando en un escenario similar al de las PC, que vio estirarse el período de renovación”, dice Carriera, aunque matiza ese argumento y dice que “seguramente en el caso de los celulares la vida útil no sea tan larga como con las PC ya que están sometidos a un desgaste físico mayor (los llevamos encima, se caen, se rayan las pantallas, las baterías duran menos)”. Sería un caso de renovación por deterioro y no por obsolescencia.

“En los últimos tiempos las ventas fueron impulsadas por el atractivo de los smartphones primero y la llegada de 4G después. Pero desde hace años que toda la producción local es de smartphones y en los últimos 2 años más del 80% de los equipos vendidos fueron 4G. Así, podríamos estar pasando de un nivel promedio de ventas anuales del orden de los 13 millones a uno más próximo a los 11 millones de unidades. Habrá que ver qué sucede durante este 2017”, concluye el consultor y titular de Carrier & Asociados.

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