La semana cambiaria comenzó con un movimiento esperado con el dólar que ya venía avisando que estaba para recomponer posiciones. Por un lado, la incertidumbre política le otorga algo más de demanda a un mercado desbalanceado. Por el otro, el dólar tan barato incentiva a recomponer posiciones en el billete, algo que se potencia a nivel minorista por las bajas tasas en pesos que paga el sistema financiero.
Ultimamente, para un depósito a 30 días, están pagando -en algunos bancos- tan sólo 16,7%. Una renta real negativa, precisamente lo que no quiere que suceda Federico Sturzenegger a pesar de la confusa medida que lanzó con los encajes.
En el circuito financiero se habla, precisamente con respecto a esa política del BCA, de otro “blooper” oficial. Hay más pesos que se canalizan a Lebac y pases y no a créditos (todavía sin demanda). Por eso no bajan los spreads entre la tasa activa y pasiva, y mucho menos los bancos se ven tentados a pagar más por captar pesos. A contramano de lo que quería el BCRA. Todo esto hace que haya más incentivo para posicionarse en dólares. El peso ya no sirve como renta y además la visión dolarizadora de los argentinos, a pesar de los esfuerzos oficiales, está tan latente como siempre.
Debido a esto es que hubo más demanda en el mercado del dólar donde operan los que mueven realmente el precio, o sea las empresas y los bancos. El volumen negociado en el primer día de la semana en el segmento de contado fue de US$ 378,8 millones y en futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se hicieron otros US$ 13 millones.
“La demanda se fortaleció sobre el cierre e impulsó la corrección alcista. La divisa norteamericana operó muy estabilizada durante todo el día con escasa amplitud entre máximos y mínimos registrados”, detectó Gustavo Quintana, operador de PR Cambios.
La reacción del dólar mayorista en el primer día de la semana permitió que su cotización terminara en $ 15,44/15,54, compra y venta respectivamente, seis centavos arriba del final del viernes pasado. La noticia sobre el repunte de los dólares sojeros trajo optimismo al mercado: las ventas de exportadores de cereales y oleaginosas la semana pasada fue de US$ 396,77 millones contra los US$ 199 millones de la semana anterior.
Pero en la city no ven que el repunte se mantenga por mucho tiempo. “Hay un movimiento a dolarizar carteras, pero si la oferta se recomponen, como parece, el precio tenderá a estabilizarse y mantendrá la tendencia a la baja”, decía un operador local.
Con respecto al tipo de cambio multilateral, la película sigue mostrando que en Argentina hay atraso cambiario. Según afirmó la consultora Elypsis, el tipo de cambio local exhibe un comportamiento disímil al regional y el TCRM se aprecia. Señala la consultora fundada por Eduardo Levy Yeyati que durante las últimas tres semanas, el tipo de cambio real multilateral (TCRM) presentó una apreciación de 2,8%, alcanzando su menor nivel desde junio del año pasado, mientras que el tipo de cambio real bilateral con Brasil lo hizo en 4,1% y el tipo de cambio oficial en 0,6%. Por su parte, las monedas de nuestros socios comerciales se depreciaron: el peso chileno se depreció 3,7%, el real brasileño 2,9% y el yuan 0,5%.
