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590 días para un plan consistente

08 marzo de 2017

por Diego Falcone

Metrovías informa que la línea D circula con demoras”. Tranquila, hoy es tu día y solo fue una pesadilla. Salís unos minutos más temprano para evitar el caos de la protesta (la que sea, siempre hay una). El subte llega en horario, excelente. Antes de subir, no podes dejar de sonreír ante el anuncio de que las mascotas pueden viajar (¡gratis!) los fines de semana. Y era lógico porque de lunes a viernes está reservado para quienes disfrutan viajar como ganado.

Por fin llegás a la oficina y suspiras ante el desfile de la enésima marcha contra el Gobierno. Diciembre resulto ser un mes de tranquilidad comparado con este marzo que arrancó con todo (como la programación de Telefé).

Un anticipo

Con el café llegan las noticias. La mayoría anticipan los cambios que se avecinan en el mundo y que seguramente tendrán un impacto en nuestra economía porque ahora somos parte del mercado global (no más frontera, por favor).

La más relevante de todas es la constatación que, por primera vez desde 2010, el crecimiento global (desde Alemania hasta China) está sincronizado. Los principales indicadores de actividad apuntan para arriba y, por esta razón, la Reserva Federal subirá la tasa de interés la próxima semana y, probablemente superadas las elecciones en Francia (que favor les está haciendo Donald J. Trump a los franceses: cada vez que usa el Twitter, Marine Le Pen cae en las encuestas), el Banco Central Europeo empiece a normalizar también su política monetaria.

Para las economías emergentes, este ciclo de endurecimiento (suave y anticipado) de las condiciones monetarias en EE.UU. y Europa es positivo porque se debe a la fortaleza de sus economías y no tanto por un miedo a un salto en la tasa de inflación. Esta visión es consenso y de ahí la razón porque vemos a los índices de acciones como el S&P 500 batiendo récords.

El letargo

Mientras afuera las cosas marchan bien, acá el Gobierno despertó a la sociedad del letargo populista. Es cierto que algunas veces lo hizo bien como en la salida del cepo y a veces de manera confusa como con las tarifas. Pero poner la casa en orden era necesario ya que no había más margen. Aunque otros digan lo contrario. La idea de la oposición de prohibir importaciones y congelar las tarifas choca con la realidad y sería un disparate solo pensarla sino fuera porque quienes las defienden son políticos en campaña.

Las transiciones no comienzan el primer día de gobierno, por el contrario, requieren de un tiempo de maduración, como los buenos vinos. El Plan Austral se lanzó a los 552 días de iniciado el gobierno de Raúl Alfonsín mientras que la Convertibilidad se anunció 627 días después de que asumiera Carlos Menem la Presidencia. Mauricio Macri lleva 453 días y todavía no logra imponer una agenda que sea aceptada por la mayoría. Hay ideas, medidas y anuncios, pero sin la consistencia de un plan. Todavía tiene tiempo hasta el 22 de julio de este año según la media histórica de 590 días para que el modelo de Cambiemos decante.

¡Feliz día!

El día de hoy es una buena oportunidad para reconocer la justeza y validez de la lucha de la mujer por alcanzar la igualdad de género. Lo primero que me viene a la mente es una foto, la de pequeños grupos de mujeres con vestidos largos desfilando por las avenidas de la Nueva York de principios del Siglo XX y reclamando por el derecho a votar (increíble hablar de democracia cuando el 50% de los ciudadanos no votaba por su condición de género). Las sufragistas le dieron emotividad a su movimiento contenido y despertaron el respeto y la admiración. No perdamos la identidad de esa lucha banalizando la igualad de genero con el “derecho” a mostrar el torso desnudo en una playa. ¡Feliz día! Ustedes se lo han ganado.

(*) Economista y analista financiero

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