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Diálogos after office

El periodista (P) dialogó con un economista (E) con recorrido en la city en una húmeda tarde porteña

23 marzo de 2017

El periodista (P) dialogó con un economista (E) con recorrido en la city en una húmeda tarde porteña

Periodista: Ahora sí se terminó la recesión, ¿o no?

Economista: Se dejó de caer, al menos con los datos sin estacionalidad. Si es “piso” para meses de mayor actividad, lo sabremos hacia fines de año. Por lo pronto se dejó de caer y es una buena noticia para el cortísimo plazo. Pero su confirmación requiere de una recuperación sostenida casi hasta las elecciones de octubre.

P: ¿Por qué el énfasis con los datos sin estacionalidad?

E: Es lo que está en la primera página del comunicado de prensa del Indec, pero los números con estacionalidad muestran que el PIB aumentó sólo en el 2º trimestre. Le muestro las tablas del Indec. Sin ajuste por estacionalidad, en el 3º trimestre el PIB cayó 9,3% y en el último cayó 0,1%. Sin estacionalidad se alcanzó un piso. Su firmeza se juega en el 2º y 3º trimestres.

P: Pero la recesión no fue tan larga como sostenían algunos kirchneristas?

E: Correcto. Pero no es claro, más allá del agro y cierta inversión pública, cuáles serán los motores de un crecimiento de la magnitud que dicen ver algunos funcionarios.

P: ¿Por qué?

E: Por la inversión productiva. Los incentivos son débiles y esto se vio en estos números. Cayó 5,5%, pero el núcleo del desplome fue en el segundo trimestre, que agitaron como el del boom de inversiones. Mire el Excel que pone el Indec en la web: en el 3º trimestre la formación bruta de capital fijo cayó 3,4% y en el 4°, 4,8%.

P: ¿Y con relación al PIB?

E: A precios de 2004, la relación inversión bruta sobre el PIB del año pasado ha sido del 18,97%, la más baja desde la recesión de 2009. Además, viene en descenso desde el 4º trimestre de 2011, inicio del cepo cambiario. Pero, a precios corrientes de 2016, la inversión bruta fija fue apenas 14,8%, el nivel más bajo de la serie desde 2004.

P:  ¿Pero se empezó a crecer, entonces, o no?

E: Una cosa es crecimiento, y otra es un rebote positivo de corto plazo. Crecimiento económico es un proceso tendencial, permanente.. Entiendo la ansiedad por salir del merengue heredado del kirchnerismo, y las urgencias electorales de Gobierno, pero si se crece o no, lo veremos al cabo de varios años. Si hablamos de un par de semestres, es sólo ver si terminó la recesión o si ya se largó una reactivación al menos. Esperemos que el primer trimestre de 2017 no traiga sorpresas desagradables. La producción industrial no parece crecer vigorosamente, y yo, al menos, no veo ningún boom de consumo.

P: En su visión, dos trimestres de crecimiento positivo, no lo conforman aún?.

E: A ver. Yo sigo en la línea de que la “regla” de los dos trimestres no basta para estar seguros del fin de una recesión. Como dicen varios colegas no es la “regla” del National Bureau of Economic Research. Pero además tampoco es la de Bureau of Economic Analysis, a pesar de lo que publicó erróneamente un medio ayer. Y si revisa un poco Internet, tampoco es el del Centre for Economic Policy Research de Londres.

P: ¿Habría que tener más paciencia?

E: Y si, los números son amarretes y hay que aceptarlo. Además, lo que publicó el Indec no es definitivo, puede cambiar por revisiones posteriores. Por eso, si en dos trimestres vemos dos subas consecutivas de 0,1% o 0,5% ajustadas por estacionalidad, pero en la medición sin estacionalidad hubo dos caídas consecutivas?

P: Aun así, ¿tendremos un  crecimiento de 3,5% en 2017 como sostiene el ministro de Hacienda?

E: Imposible saberlo. El ministro anteayer, en Londres, dijo que en el 4º trimestre del año pasado se creció 3,5%, pero a la tarde el Indec publicó una caída interanual el 2,1%. Todo dicho?

P: Y para el 2017, ¿el 3,5% es factible o no?

E: No es imposible, pero tiene que levantar la inversión y fuerte. Y ahí está el problema.

P: ¿Qué obstáculos ve?

E: Los mismos que entre 2011 y 2015: incertidumbre política, atraso cambiario, alta presión tributaria y alto costo argentino, aun con la baja de los salarios reales del año pasado.

P: ¿La inflación la ve controlada?

E:  Se busca influir las expectativas moviendo las tasas cortas de interés, pero las tasas activas no bajan, salvo las líneas oficiales para préstamos hipotecarios. A las empresas medianas y pequeñas el piso del costo del crédito nunca es inferior a lo que cobran las tarjetas de crédito a los comercios. El ancla de las expectativas, en realidad, es el dólar.

P: ¿Para usted no hay flotación libre, entonces?

E: Nunca la hubo. Anunciaron Diálogos after office la vigencia de una flotación administrada o “sucia”, y es así. Recuerde un año atrás. Cuando el dólar tocó el “techo” de $ 16, intervinieron para bajarlo por la inflación. Ahora con la lluvia de dólares ese tipo de cambio es un “piso” y también tratan de que no baje para no profundizar el atraso cambiario. Liberando tarifas y con paritarias complicadas, el ancla es el dólar, y no las tasas de interés ni los agregados monetarios.

P: ¿Qué debería cambiar en su opinión?

E: A ver. El 2016 fue un año de exploración. La foto que publica el Indec muestra el impacto dañino del mercadointernismo. Para no hacerla tan larga: en 2006, a precios corrientes, el consumo público más el privado representaron el 75,25% del PIB, la inversión llegó al 17,4%, y las exportaciones de bienes y servicios el 23,2%. En 2016, el consumo público y el privado sumaban el 84,5% del PIB, la inversión el 14,8% y las exportaciones de bienes y servicios, 12,7%. Es un sendero insostenible de autodestrucción. Más con una población que en el largo plazo seguirá creciendo. El cambio debe conducir a recuperar por lo menos la foto de 2006, y la clave son la inversión y las exportaciones. Lo que falta es un programa que preserve la estabilidad de precios, bajando el costo del crédito y la presión tributaria y aumente el tipo de cambio real. Ojalá veamos algo de esto y podamos volver a crecer. Sin revertir la baja permanente de la tasa de inversión, no puedo imaginar siquiera ningún sendero de crecimiento sostenible.

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