Si bien el dato de inflación núcleo del IPC GBA de enero se ubicó en enero levemente por debajo del sendero consistente con la meta anual de 12- 17% que tiene el BCRA, “las perspectivas para febrero y las expectativas de incremento en los precios regulados durante los próximos meses ameritan una actitud de cautela”. Así explicó la entidad porque sigue siendo cauteloso y prefiere no mover la tasa de referencia de la política monetaria (el corredor de pases a 7 días), tal como viene haciendo desde finales de noviembre.
La autoridad monetaria sostiene que no cambió su visión sobre el proceso de desinflación en curso, pero admitió que “la inflación de febrero mostrará un alza respecto del valor registrado en los últimos meses, principalmente como producto de un aumento en los precios regulados”. Evitó la expresión más ambigua sobre “señales mixtas”. Según las consultoras, el piso de enero es 2% y algunos no descartan que se acerque a 3%, incluso.
Eso mismo palpitan los agentes. “Según el promedio, la inflación esperada aumenta 2 puntos porcentuales con respecto al mes anterior y se ubica en 31,2%”, informó ayer Juan José Cruces, director del CiF de la UTDT y responsable del informe sobre Expectativas de Inflación (EI).
Como siempre, el BCRA aclaró: “El BCRA seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12% y 17% durante 2017”.
