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Serruchos en una cumbre cada vez más selectiva

23 febrero de 2017

por Luis Varela

Con casi todas las cotizaciones operando en máximos, en muchos casos en zona de récords o incluso de burbuja, los mercados del mundo están evolucionando en una gran cumbre con serruchos, con los analistas advirtiendo ?tal como hacen desde agosto del año pasado? que de un momento a otro llegará el motivo que gatille la gran toma de ganancias.

Sin embargo, aquí, allá y en todas partes, van surgiendo algunas noticias empresarias que provocan un impulso, alimentan la demanda ultra selectiva y siguen sosteniendo una suba casi sin fin, que multiplicó los precios de las Bolsas por tres, en moneda dura, a lo largo de los últimos ocho años.

Y una de la noticias que hizo girar la cabeza de los inversores en las últimas horas tuvo que ver con la empresa Ternium, que acaba de anunciar dos grandes novedades: por un lado, la familia Rocca logró la compra de la brasileña Siderúrgica do Atlántico por nada menos que US$ 1.582 millones y, por otra parte, la empresa Siderar precisó que ganó $ 943,6 millones en el cuarto trimestre del año pasado, cifra que representa un incremento de 508% si se lo comprara con la utilidad de $ 155 millones percibida en el mismo período del año previo.

Ambas novedades, la expansión y la ganancia, determinaron que ayer el ADR de Ternium que cotiza en Nueva York pegara un salto de nada menos que el 10,1%, por lo que cerró a US$ 26,09, recuperando la cotización que había logrado en agosto de 2014, luego de pasar una dura crisis, cotizando a US$ 10,56 dólares en enero de 2016.

Este tipo de saltos de precio excepcionales, que vienen surgiendo últimamente por anuncios bien concretos, como subas de tarifas, compras o ganancias suculentas, están determinando que algunas empresas levanten cabeza muy por encima de lo que ocurre con el resto de las compañías. Ayer, por ejemplo, en la Bolsa porteña hubo un salto del 7,5% para la empresa Boldt, y subas del 2% al 5% en la mayoría de las gasíferas, como viene ocurriendo últimamente (Metrogas, Transener, Capex, Cuyana, Camuzzi).

Al tiempo que se dieron bajas consistentes, del 2% al 3,7% en muchas petroleras, porque se anunció a nivel global que las existencia de crudo son muy abundantes y el petróleo, que había rozado los US$ 54,50 el martes, volvió a achicar casi un dólar, volviendo a la meseta que experimenta desde hace cuatro meses. Por eso, muchas petroleras que habían subido el martes, ayer volvieron a fojas cero: hubo bajas en Petrobras Brasil, Pampa, YPF y otras.

Muchos de los más conocedores en el mundo de los papeles privados están tomando ganancias y desensillando, colocándose en operaciones con tasa de interés, esperando la depuración. Por eso, a pesar de tener tasas de interés negativas contra la inflación, los depósitos que hay en los bancos, según informó ayer el BCRA, vuelven a estar muy para arriba. El stock total de plata colocada a plazo fijo, que a principios de este año estaba en los $ 700.000 millones, acaba de llegar a los $ 810.000 millones.

Y, al mismo tiempo, como plataforma de descenso para la etapa final del blanqueo de capitales, los bancos argentinos también están registrando un importante aumento en el stock total de dólares colocados en cuentas a la vista. Este tipo de colocación, que tenía US$ 17.500 millones al cierre del año pasado, acaba de alcanzar los US$ 24.800 millones. Muchos de esos fondos terminarán pagando las multas por blanquear antes del 31 de marzo próximo. Y mucha de esa plata quedará libre, para poder actuar, sin riesgo de que la AFIP busque a sus propietarios para agarrarlos de las pestañas.

Una parte de esos fondos, con todo, son dólares que llegaron por deuda tomada por los Gobiernos (Nacional, provincial o municipal) o incluso por privados. Esos tomadores de deuda en divisas están necesitando pesos para cumplir con sus compromisos diarios y, en consecuencia, ayer volvió a aparecer una fuerte oferta de dólares, por lo que el billete volvió a estar claramente para abajo: el dólar oficial bajó 10 centavos (hasta $ 15,86 pesos) y el blue retrocedió siete centavos (hasta $ 16,35), con el dólar mayorista cediendo apenas 2 centavos, hasta $ 15,60. Esta fortaleza del paso se concreta en momentos en que el dólar siguió bajando en México: volvió a 19,90 pesos mexicanos, casi como cuando ganó Trump.

Con esto, se repite lo que se viene dando este año: el dólar se mantiene contra las monedas europeas, pero retrocede en Asia y América Latina. Y una de las monedas más fuertes de este año es el real, que sube sin cesar. Y justamente, para frenar ese incremento (por entrada de dólares golondrina) el Gobierno brasileño resolvió ayer recortar su tasa de interés hasta el 12,25% anual, su menor nivel desde marzo de 2015, en una decisión unánime, del comité de política monetaria de nueve miembros, conocido como Copom.

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