Luego de participar del encuentro entre el PRO y el radicalismo, en la quinta presidencial, la vicepresidenta Gabriela Michetti viajó ayer por la noche a Estados Unidos, precisamente a Washington, para encontrarse con el embajador argentino Martín Lousteau y participar de un evento que tendrá como principal invitado al flamante presidente Donald Trump.
El encuentro entre Michetti y Lousteau tendrá un condimento especial. Como anticipó el propio embajador, Lousteau tiene decidido competir este año en la ciudad de Buenos Aires enfrentando al PRO, es decir, por fuera de Cambiemos, pese a contar en su fuerza con radicales y miembros de la Coalición Cívica, tal es el caso del diputado nacional Fernando Sánchez.
De todos modos, el motivo del viaje será el tradicional desayuno interreligioso del cual Michetti participará mañana temprano en el hotel Washington Hilton, con más de 3.000 invitados, incluido el propio presidente de Estados Unidos, atado a la tradición respetada desde Dwight Eisenhower en 1953. No obstante, desde la Casa Rosada adelantaron que no está acordado ni una foto ni un encuentro bilateral dado a que se está negociando un encuentro para los próximos meses.
Días atrás, respecto a las medidas que Trump selló en sus primeros días en la Casa Blanca sobre los inmigrantes, y la postura del Gobierno en endurecer los controles migratorios, la vicepresidenta había señalado, vía Twitter, que “la posición de Cambiemos es contraria a los dichos de los últimos días de Trump sobre la inmigración en Estados Unidos y el muro” y había agregado, en declaraciones radiales, que “hay que distinguir bien las medidas que tienen que ver con la seguridad, y otra con que Argentina es un país abierto, que siempre va a estar a favor de la diversidad”.
