La Rioja colocó deuda en mercados internacionales ayer por US$ 200 M a un plazo de ocho años y una tasa de 10%, la más alta que pagó una provincia en el rally de emisiones que comenzó el año pasado.
El título, con vencimiento a 2025, amortizará en cuatro pagos y está atado a una inversión en energías renovables por US$ 170 M, lo que debería haber mejorado la tasa obtenida. No obstante, el precio que pagó ayer La Rioja rompió la barrera de los dos dígitos (hasta ahora no alcanzada) y fue el más alto de los 19 títulos colocados en el mercado en los últimos doce meses.
Anticipando la elevada tasa que pagaría la provincia gobernada por Sergio Casas, el Gobierno Nacional seguía de cerca la emisión ayer y hasta llegó a considerar intentar disuadir a la provincia de efectuar la operación, aunque luego terminó dando la luz verde. "Que salgan, así el mercado empieza a mostrar quién es quién", resolvió un muy importante funcionario del gabinete económico nacional.
Agentes y especialistas del mercado alertaban ayer sobre el riesgo de que las provincias sigan colocando deuda a montos elevados y tasas que después de la suba de la Fed y el triunfo de Donald Trump ya no son las de 2016. Al estar denominadas en dólares, para colmo, los créditos que están contrayendo las provincias las vuelven más vulnerables a una devaluación como la que cada vez más economistas pronostican para más avanzado el año si sigue atrasándose el tipo de cambio como viene haciéndolo hace algunas semanas. Más aún, para aquellas que no tienen ingresos en divisa extranjera.
Varios asesores financieros recordaban ayer cómo terminó el ciclo de endeudamiento de las provincias en los noventa y advertían que si alguna provincia incurre en un incumplimiento de pagos, quien también se verá perjudicada es la Nación, dado que los títulos provinciales no dejan de ser argentinos.
La semana que viene, en tanto, será el turno de Tierra del Fuego, y las expectativas a priori no son mucho más positivas que las que había con La Rioja.
