Entrevista a Fernando Grasso, Subsecretario de Industria de la Nación
En un contexto en el que la actividad en el sector manufacturero culminó el 2016 con un desplome cercano al 5%, el Gobierno está poniendo énfasis en la implementación de planes de competitividad por sectores y ya hubo avances en el diálogo con la industria automotriz y el sector de motos. “Creemos que este año habrá un crecimiento cercano al 10% en el patentamiento de autos”, arriesga el subsecretario de Industria de la Nación, Fernando Grasso. El funcionario destaca el trabajo que se realiza con toda la cadena de valor, y anticipa que el objetivo es lograr acuerdos específicos con México, Colombia y países del norte de Africa. Éste es el diálogo que mantuvo en exclusiva con El Economista.
El Gobierno está impulsando un acuerdo de competitividad con el sector automotriz. ¿En qué punto están las conversaciones con la cadena de valor?
Estamos propiciando un acuerdo que, en realidad, es parte de un trabajo que hacemos durante todo el año con el sector automotriz y con la cadena, donde ya avanzamos en diversas medidas como para consolidar e impulsar al sector. Esto nos pareció importante también enmarcarlo en un acuerdo que nos permita trabajar a futuro sobre los distintos lineamientos de acción.
¿Qué instrumentos están proponiendo para mejorar la competitividad?
En el sector automotriz ya tenemos un marco a nivel regional en lo que es la integración con Brasil y allí estamos planteando a futuro cómo mejorar y hacer un perfil de la industria que vemos más sustentable en el tiempo. Esto tiene que ver con una mayor especialización, poder llegar a escalas de producción más adecuadas para lo que es la competitividad de la producción de esos vehículos, mejorarla en el marco de una mayor integración de autopartes que se fabrican en el país. Y otro eje importante es la diversificación de mercados. Principalmente, las exportaciones van a Brasil, vamos a consotopartes lidar este proceso, pero también queremos que el sector empiece a mirar otros mercados.
¿Están pensando en profundizar el acuerdo automotriz con México, abrir el mercado de Colombia o Perú?
Donde vemos mayor potencialidad es en Sudamérica y Centroamérica, allí ya hay algunos mercados desarrollados y buscamos potenciarlos, pero también vemos oportunidades en el norte de Africa. En el caso de Colombia ya tuvimos algunas conversaciones y en el norte de Africa se están iniciando ahora los contactos. Habrá una primera reunión que tendrá la canciller y seguramente detrás de esa reunión avancemos desde Producción.
¿Con Colombia y Perú se piensa algún esquema parecido al acuerdo automotriz con Brasil, con un sistema de cuotas o intercambio compensado?
Sí, con Colombia se está trabajando en ese esquema, es importante porque se plantea un escenario para los próximos años donde también ese cupo irá creciendo y también, con la idea de ir hacia un área más abierta en términos de inserción en el mercado.
La nueva ley de autopartes generó algunas molestias en Brasil. ¿Cómo evalúan la situación?
Consideramos que la ley de autopartes es un instrumento válido que está alineada con esta idea de complementarnos mejor con Brasil y estamos en conversaciones con ellos, porque en definitiva tenemos que avanzar en una política común del Mercosur. Esto requiere tener una mirada común sobre cómo integrarnos en todos los sectores pero en éste particularmente. La ley está muy alineada con esta definición estratégica de cómo queremos que sea la industria automotriz a nivel regional.
Los últimos datos de la industria automotriz son positivos. ¿Cree que el sector ya está en un sendero de crecimiento sólido?
El mercado interno argentino el año pasado tuvo un crecimiento y esperamos que este año sea mayor. Pero lo que vemos como importante para que se consolide esa recuperación es el mercado brasileño y ahí también hay signos de reactivación. Con lo cual, creemos que efectivamente este va a ser un año positivo en términos de producción.
El año pasado terminó por encima de 700.000 unidades patentadas. ¿Qué previsión tienen para 2017? Estimamos que probablemente haya un crecimiento cercano al 10%.
¿Estos acuerdos de competitividad son una base para replicar en otros sectores?
Sí, es algo que estamos analizando en distintos sectores de la economía. Donde veamos que coordinar políticas y acciones con el sector privado y los sindicatos sea relevante, obviamente, vamos a avanzar.
El año pasado la actividad industrial cerró con una caída cercana al 5%. ¿Qué pronóstico hay para este año?
Es difícil dar un número por el momento pero ya estamos viendo indicadores en algunos rubros, así que la actividad debería comenzar a recuperarse. Esta previsión la mantenemos, no va a ser homogéneo, pero sí creemos que éste va a ser un año positivo.
