Tras conocerse que el Gobierno, mediante las resoluciones 1.033 y 1.034 del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó a Nextel, propiedad de Cablevisión (Grupo Clarín) a operar en el mercado de telefonía celular 4G, los principales actores del sector comenzaron a asimilar el ingreso de un jugador de peso a este mercado, que hasta el momento era operado por Movistar (Grupo Telefónica), Personal y Claro. “En lo que representa un hito para las comunicaciones argentinas, durante la reunión se autorizó el ingreso de un nuevo operador móvil”, señaló el el ente regular del sector en un comunicado.
Ahora con la aprobación del ingreso de Nextel, aunque con algunas obligaciones por parte de la nueva operadora, el Gobierno busca establecer un equilibrio, especialmente, entre Clarín y Telefónica. Clarín, a través de Nextel, ingresará así al mercado de telefonía móvil, operando servicios 4G en las bandas de 900 megahertz y 2,5 gigahertz. A partir de ahora se abre un período de 15 días para la firma del contrato con el Estado.
Fuentes del sector consultadas por El Economista indicaron que uno de los puntos de controversia entre las empresas se relaciona con las inversiones ya realizadas por las operadores, una infraestructura que sería utilizada también por Nextel. Este punto se saldó cuando el Gobienro terció, indicando que la nueva compañía deberá abonar una compensación económica por esas inversiones. El valor será determinado durante los próximos días y Nextel tendrá también exigencias en cuanto a cobertura geográfica y de servicio.
En cuanto a Telefónica, también obtuvo un beneficio, al modificarse la fecha en la que podrá comenzar a prestar servicios de televisión por cable. Mientras estaba previsto por un DNU que esa autorización fuera a partir de 2019, el Gobierno modificó esa fecha y definió que pueda hacerlo desde el 1° de enero de 2018. Una solución salomónica, que busca la competencia pero sobre todas las cosas, un mayor equilibrio en este mercado.
