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El Gobierno, sin apuro en que ingrese el repo

23 febrero de 2017

En el mercado financiero más de uno se pregunta qué pasó con los US$ 6.000 millones que iban a ingresar al país por el famoso préstamo de un grupo de bancos al Tesoro, una operación anunciada en enero. Pasaron las semanas, a esta altura meses, y no hay noticiasde ese tramo de financiamiento que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, había anunciado días antes de salir al mercado internacional a pedir US$ 5.000 millones (que luego, por la fuerte demanda, terminaron siendo US$ 7.000 millones).

Las entidades que prometieron girar ese dinero, a US$ 1.000 millones por cabeza, fueron Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el JP Morgan. El préstamo era a 18 meses de plazo y pagará una tasa Libor más 290 puntos básicos (que sumaría un total de 3,80%). La garantía que aportará el Gobierno son Bonar 24.

Desde el Ministerio que maneja el ex Deutsche Bank se deslizó que la tardanza en concretar ese repo, como se lo conoce en la jerga financiera, es por una cuestión casi administrativa. “La operación se concretará no bien estén listos los documentos legales”, se dijo oficialmente. “Dependemos de los tiempos legales”, repitieron.

El repo, al ser un contrato, tiene que tener en respaldo legal. Es cierto. Pero también es cierto que, en otros momentos, esos préstamos salieron rápidamente. De hecho, el BCRA, hacia fines de enero del año pasado, había concertado operaciones por US$ 5.000 millones para contar con un respaldo adicional de liquidez. En ese momento, las entidades que abrieron la billetera fueron HSBC, Santander, Citi, UBS, BBVA, JP Morgan y Deutsche Bank. En julio pasado, la entidad había devuelto casi todo y, ante el abundante ingreso de dólares que hacía subir las reservas, a fines del año pasado terminó por devolver los últimos US$ 1.000 millones que restaban.

En el caso del Tesoro, se especula en la city, la tardanza de ingresar los US$6.000 millones se debe a la formidable presión bajista del dólar. “Van a pisar esa operación todo lo que puedan porque si ingresan los US$ 6.000 millones hunden aún más el tipo de cambio”, decía un banquero con conocimiento de los hechos.

Según su visión, incluso, el Gobierno podría no tomar ese préstamo que habían anunciado en enero. “Tenés las reservas en US$ 50.000 millones, te entran dólares financieros todo el tiempo...y ese préstamo era sólo para mostrarle una carta al mercado antes de pedirles plata y así conseguir mejores tasas. Una gran jugada de Caputo. Pero ya está: los dólares sobran en este país”, reflexionaba el banquero.

La presión por el dólar vino para quedarse y el BCRA hace malabares para que la moneda no se aprecie tanto. Pero tiene la decisión de no intervenir pese a todo. Esto hace que la apreciación cambiaria haya venido para quedarse. “Los dólares van a seguir ingresando por el festival de deuda”, decía un operador. Ayer mismo, otro ejemplo: la provincia de Córdoba emitió bonos por US$ 510 millones al 2024 (7,5 años) con rendimiento del 7,45%.

Pero el Gobierno sabe que a fines de marzo y principios de abril empezará a ingresar los dólares de la cosecha. Se estiman US$ 26.000 millones en el transcurso de este año. El número asusta al Gobierno por la profundización del atraso cambiario, ya un clásico de la historia económica argentina, que tendrá un desenlace incierto.

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