En el marco de la misión que encabeza el ministro de Producción, Francisco Cabrera, para fortalecer al Mercosur como plataforma para expandir el comercio y avanzar hacia un acuerdo con la Unión Europea, autoridades del Ministerio de Agroindustria de la Nación viajaron a Brasil para participar de la tercera Reunión de la Comisión Bilateral de Producción y Comercio, que se llevó a cabo esta semana en Brasilia, y que funcionó como la antesala en San Pablo del encuentro que mantendrán el próximo siete de febrero los presidentes Macri y Temer.
El objetivo, además de “fortalecer la integración regional” en tiempos de “retorno del proteccionismo”, según aseguró Cabrera, fue promover las exportaciones agroindustriales argentinas al mayor socio comercial del bloque. Es que el país vecino es el comprador histórico más importante en el área de alimentos dada la cercanía, aunque en los últimos años se habían cerrado oportunidades por las políticas restrictivas, como las retenciones y los cupos para las ventas externas.
Por eso, acompañados por sus respectivos equipos técnicos, la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, y su par de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Abastecimiento, Luis Rangel, se reunieron para repasar los temas más relevantes de la agenda fitosanitaria bilateral, finalizar con las trabas y encarar nuevos negocios en un momento en el que el sector agropecuario nacional apunta a colocar el excedente de su producción en el exterior para ganar competitividad y crear más puestos de trabajo.
Frutas, carnes y plagas
“Esperaba que los cítricos argentinos puedan ingresar a Brasil durante la campaña de exportación 2017 que está próxima a iniciarse”, disparó Rangel durante el evento, y señaló que “gracias al buen desarrollo de la última temporada de importación de peras y manzanas de Argentina, hemos fortalecido la confianza en el sistema oficial de control fitosanitario de su país, en manos del Senasa”.
En ese sentido, los funcionarios avanzaron en los intercambios técnicos para acordar el sistema de mitigación de riesgo para cancro cítrico propuesto por el organismo local, y analizaron los aspectos más importantes del plan de trabajo vigente para el envío de peras y manzanas al territorio brasileño.
Paralelamente, se avanzó en los temas vinculados a la certificación sanitaria para la exportación de carne vacuna, un segmento que al Ejecutivo le interesa mucho y que lo dejó en claro tras el encuentro entre Macri y la Mesa de las Carnes la semana pasada.
En tanto, se concluyó con las diferencias referidas a una normativa adoptada recientemente por Brasil que comprometía a las exportaciones de nectarinas, y se garantizó la continuidad del intercambio.
Por último, Bircher y Rangel acordaron reforzar la cooperación en materia de la plaga escarabajo de las colmenas que ingresó al país vecino hace muy poco y que, de expandirse, se teme que constituya un riesgo para la producción apícola nacional.
“La gran sintonía política entre los ministros del agro de ambos países, encabezados por Ricardo Buryaile y Blairo Maggi, está permitiendo avanzar en la resolución de algunas cuestiones que obstaculizan el comercio bilateral, como así también en la coordinación de posiciones frente a negociaciones externas y participación en foros multilaterales”, consideró Bircher, quien luego inició una rueda de negocios con representantes de la Compañía de Desarrollo Económico de Minas Gerais, de la Secretaría de Relaciones Internacionales del Agronegocio del MAPA y de la dirección de agrobusiness del Banco do Brasil.
