por Luis Varela
La economía de Estados Unidos aportó ayer nuevos datos de fortaleza: las solicitudes de subsidios por desempleo cayeron a mínimos de 43 años en enero y detrás de eso el jefe de la Reserva Federal de St. Louis, James Bullard, salió a decir que tasas de interés EEUU podrían permanecer bajas en 2017, a contramano de los anuncios que hizo la titular de la Fed, Janet Yellen, en diciembre, cuando afirmó que el costo del dinero federal se duplicaría este año.
Detrás de eso, la tasa larga de EE.UU., que hace unas semanas había volado hasta 2,68% anual, bajaba ayer hasta 2,39%, generando una ola de sonrisas en los mercados bursátiles de Wall Street y del mundo, y provocando al mismo tiempo una firme recuperación del dólar, más por perjuicio de otras monedas que por beneficio propio.
En realidad, el dólar subió en el exterior contra casi todas las monedas, con un avance consistente contra el euro, el yuan, el franco suizo, el peso chileno e incluso el yen. Pero volvió a operar a la baja en Buenos Aires: el tipo de cambio oficial cedió cinco centavos, hasta $ 15,95, el blue bajó a $ 16,43 y el dólar mayorista declinó hasta $ 15,63, su menor valor en seis semanas.
Los motivos de la fuerte baja del dólar en Buenos Aires eran atribuidos ayer por los operadores a la notable ola de toma de deuda que están haciendo el Gobierno Nacional y las provincias (US$ 12.000 millones en lo que va de este año), pero también hubo afluencia de billetes por la apertura de los fondos de inversión que permiten no pagar la multa en el blanqueo: se estima que el total de la exteriorización puede llegar a la friolera de US$ 160.000 millones.
Lo particular del caso es que el tipo de cambio sigue bajando: está 1% por debajo del precio que tenía hace un año. Y, ayer justamente, el Indec midió una inflación del 1,3% mensual para enero, 0,3 punto por debajo de la medición de las consultoras privadas a través de la denominada inflación Congreso. Con esto, en los últimos doce meses la inflación de Argentina es del 37,7%, al tiempo que el dólar oficial baja 1%.
Frente a esta notable distorsión el debate que está ganando espacio en las mesas de dinero tiene que ver con una gran duda: si el alza del dólar será ordenada ni bien finalice el blanqueo a fines de marzo próximo o disruptiva en algún momento en el que el mercado encuentre un motivo para generar una mini corrida.
Lo cierto es que con los bancos inundados de liquidez, con tasas de plazos fijos entre 16 y 18% anual, ayer continuó la demanda de títulos argentinos, con leves subas para los bonos y una rueda algo más firme para los papeles privados.
Mientras en el exterior se observan fuertes derrapes en bonos de India, de Grecia y de México, en Buenos Aires los bonos argentinos ganaron otro 0,3%, con subas del 1% al 2% para los bonos TVPP, TVY0 Y A2E7C, y bajas del 1% al 2,1% para los bonos BDED Y AL36. En este renglón se supo ayer que está avanzando en Nueva York una demanda por la discusión sobre la base de ajuste de los cupones PBI (¿será el nacimiento de nuevos buitres?).
La posibilidad de que las Fed deje las tasas quietas provocó un fuerte impulso en las Bolsas, con foco en Wall Street. Hubo nuevos récords para el Dow Jones y el Nasdaq (anotaron subas de hasta 0,6%, a pesar de una fuerte baja de 10% para Twitter y un descenso llamativo en Coca Cola).
Con las Bolsas europeas, asiáticas y americanas también en positivo, la Bolsa de Buenos Aires tuvo menos negocios ( $ 399 millones) pero el Merval pudo subir otro 0,8%, marcando un nuevo récord medido en dólares, y colocándose a apenas 0,9% de distancia del récord absoluto en pesos logrado el 23 de enero último.
En commodities el petróleo levantó levemente, volviendo a US$ 53 por barril. El oro y la plata achicaron algo, pero los metales básicos siguen firmes, a la espera de la palanca Trump. El trigo mejoró 2,3% en Chicago, pero la soja y el maíz estuvieron con bajas del 0,5%, con el departamento del Agricultura de EE.UU. recortando la estimación de cosecha de soja argentina a 55,5 millones de toneladas.
En el mercado circulan todo tipo de especulaciones. El martes próximo vence el 40% del stock de dinero que hay en Lebac y muchos se preguntan hacia dónde se orientará ese dinero. También hay rumores sobre una inminente oferta de canje por el bono AA17, que en este momento es muy demandado por el blanqueo: en abril vence este título y hay que pagar nada menos que US$ 7.200 millones de dólares por este papel.
