Tras admitir la grande crisis que atraviesa desde hace meses, SanCor reapareció para desmentir los rumores de un posible cierre por problemas económicos. Más precisamente, la cooperativa láctea salió a responderle a Carlos Castro, un miembro directivo de la firma que aseguró en declaraciones radiales que si no se logra una salida a las deudas que mantiene la compañía, habrá que ponerla en venta. “O se logra una refinanciación o se vende la empresa. No hay salida así como está en SanCor, tiene que haber una definición”, dijo.
Por su parte, la firma, que había responsabilizado a la crisis tambera por su situación dados los altos costos y la baja rentabilidad del sector lechero, rechazó las afirmaciones en forma contundente. “Ante declaraciones de un miembro de la cooperativa, no autorizado a emitirlas, SanCor aclara que las mismas no reflejan la línea de acción que se lleva adelante ni el pensamiento predominante sobre los temas abordados. En este sentido, deja aclarado que sólo los voceros habituales son los únicos autorizadas a expresarse en nombre de SanCor. Adicionalmente, se ratifican los avances de un proceso de reestructuración, y también que cuando existan hechos relevantes sobre la actualidad empresaria, serán dados a conocer por los canales frecuentes”, expresó.
Lo cierto es que los conflictos gremiales son cada vez más frecuentes en la planta de Sunchales, Santa Fe, sobre todo por el atraso en los pagos. Sin ir más lejos, según detalló Castro, actualmente la cooperativa emplea a un total de 3.987 personas, con un sueldo promedio de bolsillo de $ 40.000, y sostiene un rojo de $ 447 millones de 2015 y de $ 263 millones correspondiente a 2014. Asimismo, perdió $ 2.421 millones, lo que desembocó en la venta de su línea de frescos a Vicentín por $ 100 millones, a pesar de que recibió un crédito por parte del Ejecutivo por $ 250 millones para capital de trabajo.
