“Calafate. En unas horas más viajo a CABA”. Así encabezó una serie de tweets y un largo texto en Facebook la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el sábado por la tarde. A través de estas redes sociales contó que se comunicó por teléfono con el secretario de Suteba, Roberto Baradel, quien denunció haber recibido amenazas por la posición que mantiene su gremio en las negociaciones paritarias de los docentes bonaerenses.
En la semana, la expresidenta se reunirá con dirigentes sindicales y un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires. Será en el Instituto Patria. Pero sin fecha y horario todavía confirmada. Jorge Ferraresi, jefe comunal de Avellaneda; Patricio Mussi, de Berazategui; y Mario Secco, de Ensenada, serán de la partida. En cierto modo, junto a Francisco “Paco” Durañona, de San Antonio de Areco, fueron los intendentes que más cerca estuvieron de Cristina, en un contexto de toma de distancia y fragmentación del universo peronista. Pero, también, se espera que de la reunión participe el Grupo Fénix, con posiciones intermedias en ese entramado y crecientemente más próximas a la expresidenta.
Por caso, durante el fin de semana la intendenta de La Matanza y presidenta de la Federación Argentina de Municipios, Verónica Magario, volvió a hacer gestos de consustanciación con el liderazgo de Cristina. “No vamos a discutir candidatos porque no es lo que nos interesa. Nos interesa ser una opción que proteja al conjunto de los argentinos, al conjunto de los bonaerenses
y, en mi caso, al conjunto de los matanceros. Pero en mis barrios, en mis ciudades, siguen pidiendo fuertemente por Cristina”, señaló en una entrevista con el portal Letra P.
