Un informe elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) señaló que la semana pasada ingresaron US$ 442.363.991 en concepto de venta de granos y derivados, lo que representa un retroceso del 19,45 % en relación a igual período de 2016, cuando se liquidaron US$ 549.171.683. De esta manera, hasta la fecha ingresaron US$ 2.281.102.959, por lo que la baja alcanzó el 24,63% interanual.
Paralelamente, en la comparación con los cinco días previos, se registró un retroceso del 22,1%, ya que en ese momento se recaudaron US$ 567.902.541. “La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los treinta días en el caso de los granos y alcanza hasta los noventa días para aceites y harinas proteicas”, recordaron Ciara y CEC, entidades que representan un tercio de las ventas externas del país.
El número no resulta completamente negativo si se toma en cuenta que el año pasado a esta altura el sector agropecuario recién comenzaba a acomodarse luego del impacto de la quita de las retenciones para todos los cultivos menos la soja, y se decidía por vender el stock que había guardado durante el mandato de Cristina Kirchner.
Contrariamente, en la actualidad los productores sufren fuertes pérdidas tanto por las inundaciones como por los incendios forestales y la sequía, además de que proyectan una campaña 2016/17 con menos descuentos impositivos, dado que la oleaginosa recibirá una rebaja mensual del apenas 0,5%, al contrario de lo prometido por el presidente Macri durante la campaña electoral. En este último caso, la siembra ya finalizó y se espera una producción nacional total de 53,5 millones de toneladas, una cifra por debajo de las 56 millones de toneladas del ciclo pasado pero razonable dada la rotación de cultivos, que benefició a los cereales frente al grano más importante y con mayor comercialización del país.
