Los alquileres porteños le ganarán la carrera a la inflación en 2017 con aumentos que rondarán el 25% para el primer año y 30% para el 2018. Así lo estimaron operadores inmobiliarios que admitieron, además, que la informalidad en el sector asciende al 70%.
Armando Pepe, presidente de la organización de operadores inmobiliarios en la Ciudad de Buenos Aires, recordó que está prohibido indexar los contratos a la inflación, pero señaló que cualquiera de las partes puede pedir una reformulación si el monto acordado queda desfasado. “El año pasado estimaban una inflación que no iba a llegar al 20%, y llegamos al 44%. Así se habían ajustado los alquileres (en el 2015) 30% y se cree que están 10 puntos porcentuales por abajo” de inflación registrada, sostuvo, explicando las decisión de los propietarios para este año.
Al respecto, Gervasio Muñoz, de Inquilinos Agrupados, comentó que se están firmando alquileres con aumento de entre 32% y 35% y aseguró que “los alquileres siempre han aumentado por arriba de la inflación”. “Es un mercado en negro, donde es muy difícil calcular la rentabilidad que tiene, ya que nadie entrega factura y la evasión impositiva es multimillonaria en grandes ciudades”, dijo.
En el mismo sentido, Pepe reconoció que “70% de las propiedades” se alquila con una operatoria no registrada. La posibilidad reciente de deducir el alquiler en el impuesto a las ganancias se ve limitada por esta situación, que en caso de revertirse podría impulsar más los precios.
