El Indice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y mide la diferencia promedio entre el importe de origen y góndola para 25 alimentos agrícola-ganaderos, subió 1,1% en enero, contabilizando un incremento del 0,2% en frutas y verduras y 6,2% entre los productos de origen animal (carne vacuna, pollo, cerdo, huevos). De esta manera, el precio pagado al productor “se multiplicó 4,96 veces” hasta llegar a las góndolas.
Según el estudio, las desproporciones de precios “están determinadas por comportamientos especulativos de diferentes actores del mercado, más allá de factores comunes como los costos de producción, la estacionalidad, almacenamiento o transporte”. Entre las razones, CAME adjudica los sobreprecios indebidos a comportamientos poco transparente donde las grandes cadenas, que “imponen su posición dominante en desmedro del agricultor y consumidor”. Otras razones que inciden son las elevadas tarias de fletes y logística, la fuerte presión impositiva, especulación con los precios y abusos de los intermediarios.
Por su parte, “la participación del productor en el valor de góndola subió por cuarto mes consecutivo al ubicarse 10% por encima de diciembre”. Tomando el promedio de los alimentos agrícolas y ganaderos relevados, el agricultor recibió el 27,8% del precio pagadp por el consumidor en góndola, comparado con el 25,1% en diciembre.
