El cultivo más importante para el país continuará con altibajos en el 2017. Al menos así lo consideró la empresa corredora de granos Enrique Zeni y Cía, que en su último informe aseguró que la victoria de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, su adversidad en materia comercial con China y las inundaciones e incendios en Argentina son los principales factores que explican el comportamiento de los mercados.
“Desde que comenzó el año nos encontramos arriba del carrito de la montaña rusa que conduce el precio de la soja en el Mercado de Chicago”, explicó la consultora, y recordó que a principios de enero el valor arrancaba en los US$ 370 por tonelada, mientras que ya el nueve de ese mes pasó a cotizar US$ 365 por tonelada. Los cambios siguieron: el día dieciocho la oleaginosa ascendió a US$ 396, pero el dos de febrero cayó a US$ 374 por tonelada debido a los excesos hídricos en la zona núcleo, que dispararon una fuerte incertidumbre entre los operadores.
Todo eso se reflejó en la pizarra del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), que a comienzos de 2017 mostraba un precio de US$ 262 y en la segunda semana de enero caía a US$ 257, para luego ubicarse nueve días después en los US$ 265 por tonelada.
Otra vez abajo
Ahora, casi un mes más tarde, la cotización se acerca a la de los inicios del año, con US$ 263, luego de finalizada la siembra del ciclo 2016/17, que alcanzó las 19,2 millones de hectáreas con una caída del 4,5% interanual, y para el que se prevé una producción total nacional de 53,5 millones de toneladas.
“Los contratos de soja cerraron con pérdidas en Chicago por segunda semana consecutiva. Los operadores permanecieron focalizados en la evolución de la campaña brasileña: el mercado se prepara para recibir una cosecha récord, con un volumen que podría superar las 104 millones de toneladas oficiales, y las consultoras privadas ajustaron proyecciones y apuntaron cerca de 107 millones de toneladas”, destacó la consultora Grimaldi Grassi, al tiempo que hizo hincapié en que “la trilla logró mantener un ritmo acelerado en el estado de Mato Grosso, cubriendo el 30% del área implantada”.
Para Granar, otra institución especializada, la oleaginosa sufrió bajas por las “ventas técnicas y las mejores perspectivas para la producción sudamericana. Statistics Canada estimó los stocks de canola en almacenajes comerciales y en chacra al 31 de diciembre a 12,2 millones de toneladas”, remarcó.
Ante este escenario, el productor se enfrenta a la incertidumbre de liquidar o guardar el stock para más adelante. En ese sentido, Zeni aseguró que lo importante será “defender la rentabilidad de nuestras empresas cuando los precios permiten ir formando resultados”.
Cereales en alza
Mientras tanto, el trigo y el maíz siguen en ascenso tanto en el plano internacional como en Rosario. De hecho, la semana pasada finalizaron con ganancias “apuntalados por el dinamismo del sector externo de Estados Unidos”, según detalló Grimaldi Grassi.
“A la vez, el dólar cerró con ligeras pérdidas frente a las demás monedas y generó condiciones más propicias para la recuperación de los valores. El índice DXY, que mide la fortaleza de la divisa americana frente a una canasta de monedas, retrocedió cerca del 0,5%”, agregó.
El trigo local, por su parte, avanzará por decisión del Gobierno Nacional en una cotización a partir de su calidad. Un acuerdo entre las federaciones de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales y de la Industria Molinera (FAIM) recomienda a sus miembros acceder a una cláusula específica en los contratos para pactar la “calidad según Análisis Molino/ Comprador”, para lo cual ya se estableció la unificación del método analítico y la extracción de muestras.
