El Economista - 70 años
Versión digital

sab 20 Abr

BUE 19°C

Trump amenaza la posibilidad de exportar US$ 600 M más a EE.UU.

25 enero de 2017

por Florencia Barreiro

El proceso de readmisión de Argentina al Sistema General de Preferencias Arancelarias de Estados Unidos acaba de terminar. Se siguieron todos los pasos y la presentación final se realizó a contrarreloj en la jornada de ayer. Pero a pesar de las formalidades (que constaron de tres etapas), el Gobierno ya no tiene el mismo entusiasmo que cuando empezó el trámite en noviembre pasado. Fuentes del Ministerio de Producción, encargado de llevar adelante la iniciativa, aseguran que ya no hay certezas de que finalmente llegue el anuncio final de la recuperación de los beneficios.

Barack Obama abrió las primeras puertas para que el país vuelva a ser parte del programa que otorga a un tratamiento arancelario preferencial y que puede beneficiar a 3.500 productos locales. Ahora, el tramo final depende de la firma del nuevo presidente Donald Trump. El mismo que suspendió hace unos días la entrada de los limones argentinos a tierras estadounidenses y que está cumpliendo al detalle sus promesas proteccionistas.

Los detalles

La entrada del país al programa favorecería principalmente a las economías regionales, con exportaciones adicionales cercanas a US$ 600 millones. La mayoría de los productos que podrían aumentar sus envíos son agrícolas, con los vinos, el mosto y las frutas al tope de la lista. Antes de salir del SGP ?en tiempos del Gobierno de Cristina Kirchener? los 10 productos del programa más exportados a Estados Unidos eran el vino, la carne bovina, las golosinas, el aceite de oliva, el litio, los cueros, la glicerina, metales preciosos, quesos y caseína.

La exclusión de Argentina al SGP estadounidense data de 2012, en un momento en el que la relación del Gobierno kirchnerista y la gestión de Obama no pasaba por su mejor momento. La decisión de Estados Unidos se tomó por el incumplimiento del país en el pago de dos fallos del CIADI del Banco Mundial, relacionadas con las compañías Azurix, a cargo del servicio de agua en la provincia de Buenos Aires y la eléctrica CMS, accionista de Transportadora del Gas del Norte.

Según informaba en ese momento la gestión anterior, la suspensión sólo afectaba el envío de US$ 18 millones anuales. Los números de 2011 mostraban que en realidad el aprovechamiento del programa era muy bajo, en un contexto en el que las exportaciones totales decrecían: los exportadores locales sólo enviaban 571 productos sobre 3.451 potenciales envíos.

En contraposición a esta postura, el Gobierno de Mauricio Macri pretendía aprovechar al máximo el programa en una renovada relación con la política estadounidense. Entre promesas de inversiones, apoyo financiero y activación del intercambio comercial, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, tomó la iniciativa para recuperar

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés