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Todo sube medido en pesos: dólar, bonos y acciones

03 enero de 2017

por Luis Varela

Como es habitual en la apertura de cada año, el mercado argentino operó ayer con muy bajo volumen de operaciones, ya que muchos inversores y también operadores están con los pies en la arena, de vacaciones, tomando energía para una temporada por venir que será ciertamente desafiante.

El primer día de negocios del año entregó algunas noticias muy positivas, ratificación del Gobierno sobre su rumbo económico y valores de los papeles argentinos hinchándose en pesos pero cediendo apenas medidos en dólares, lo cual ratifica el proceso todavía altamente inflacionario que sufre el país.

El dato que más hizo girar la cabeza de los participantes fue, como es usual, el precio del dólar. El billete verde subió tres centavos en el canal oficial, hasta $ 16,20, pero se estiró nada menos que 12 centavos en el canal blue, hasta $ 16,99 pesos, en un nuevo récord histórico sin ningún tipo de precedente.

Estos valores ratifican que el mercado argentino vuelve a tener una brecha cambiaria, entre oficial y blue, de casi 5%, lo cual está reimplantando la industria del puré, con inversores y ahorristas que sacan sus dólares del banco a precio oficial, los venden en el blue a precio paralelo y vuelven a colocar el dinero sacado en las cuentas, quedándose con la diferencia para gastos ordinarios.

Con todo, debe advertirse que el dólar no subió únicamente en Argentina. En el exterior subió de manera muy firme contra casi todas las monedas, especialmente en Brasil, donde el billete verde volvió a los 3,29 reales.

La compra venta de acciones y bonos estuvo muy atenta a señales que muestran una economía algo más dinámica. El titular de la AFIP anunció que la recaudación se disparó 90% gracias al blanqueo. La venta de motos explotó con un repunte de casi 25% diciembre contra diciembre. Y la venta de automóviles creció 10,2%.

Con ese marco, los precios de los bonos argentinos actuaron con bajo volumen de negocios pero con precios sostenidos, aunque con otra composición ya que acaba de vencer la segunda etapa del blanqueo y eso modifica la estrategia para los que quieren exteriorizar su capital de acá a fines de marzo próximo.

En ese sentido, el 70% de lo operado en bonos se transó en tres papeles: AY24 32%, AA17 23% y DICA 14%, por lo que el AA17 perdió el privilegio de ser el bono más transado. Con esa estructura de operaciones, hubo una suba del 1 al 5% para los bonos PAY0, BARX1, PAA0, PAP0, AA26D, PMD18, BDC20, BPMD, PR15, TVPA, CO17, BDED, DIY0, TVPE y DICAD. Y una baja del 1 al 4% para los bonos TVY0, PARYD, AO20D, PARY y AY24C.

Sin la guía de Wall Street por feriado y con resultado cambiante en las Bolsas externas (San Pablo bajó 1%, Tokio terminó 0,2% abajo y Frankfurt mejoró 1%), la Bolsa de Buenos Aires pareció tener una verdadera fiesta, aunque si el resultado se analiza con atención los números finales no son tan auspiciosos.

Con mejor volumen operado ($ 287 millones), el nuevo índice Merval con 27 papeles tuvo un alza del 3,5%, llevando a ese indicador a su mejor posición en pesos desde fines de octubre. El 70% de lo operado en acciones se transó en catorce papeles. Los principales fueron Galicia con 9% de las operaciones totales, Petrobras Brasil 9%, Pampa Energía 7%, YPF 7% y Banco Macro 6%.

En pesos, hubo saltos del 4% al 20% para Petrolera del Conosur, Metrogas, Transener, TGS, Macro, Pampa, YPF y Edenor entre otras.

Todos estos valores confrontan con una realidad contundente. Como el precio del dólar está subiendo contra el pesos, el valor promedio de la Bolsa local está subiendo de manera permanente medido en pesos, pero sigue entre estático y débil medido en dólares, lo cual refleja que buena parte de las subas en pesos no son otra cosa que inflación, suba nominal pero no real de los valores.

Con esa estructura de negocios, hubo bastante alboroto en los bancos, sin cambios en las tasas de interés todavía, debido a los cambios impositivos que sigue realizando el Gobierno y a la modificación de estrategia que realizará el Banco Central a partir de ahora para intentar desarmar la bomba de dinero acumulado en Lebac, y que está de salida por no sentirse seducido por las actuales tasas de interés.

Se sabe, el BCRA intenta colocar en el mercado la idea de que la inflación de 2017 será del 17%, pero los analistas ven una aumento de precios del orden del 24% y las últimas tasas pagadas en las Lebac (casi 25% en las letras cortas y casi 23% en las letras largas) no logran concentrar el interés de los colocadores.

De ese modo, mientras el Gobierno sorprendió poniéndole fin a la devolución de 5% del IVA para compras con débito y oficializando una reducción progresiva de las retenciones a la soja, el Central anuncio que las letras cortas a partir de ahora tendrán un plazo de 42 días, siete días más que lo concertado hasta ahora. Y también se detalló que la tasa testigo de todo el sistema ya no será la tasa de la Lebac sino la que surja de los pases por operaciones interbancarias, no solo de moneda, sino también de títulos, en una estrategia muy parecida a la que usa el Banco Central Europeo.

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