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“Se prioriza más la inversión que la competencia”

04 enero de 2017

Entrevista a Enrique Carrier, Consultor y especialista en telecomunicaciones. Por Florencia Barreiro

El nuevo decreto 1.340 que habla de la “convergencia plena” de las telecomunicaciones a partir de 2018 ya abrió el debate y la polémica sobre su impacto. El espíritu del decreto es supuestamente abrir la competencia, con la posibilidad de que todas las empresas puedan ofrecer en simultáneo los servicios de TV por cable, telefonía fija, telefonía móvil e Internet. Pero en un mercado que tiene jugadores fuertes en cada uno de los segmentos, el horizonte de apertura no está tan claro.

Una rápida lectura permite concluir que la ley habilitará a Telefónica (Movistar), Telecom (Personal) y Claro a introducirse de lleno en el negocio de la TV por cable, y a Cablevisión del Grupo Clarin ?que compró Nextel y otras empresas ? a ofrecer servicios de telefonía y datos 4G. Por su parte, DirecTV podrá ampliar su servicio de Internet satelital. Pero la letra chica puede contemplar algunas especificaciones.

Los analistas aseguran que uno de los mayores beneficiarios es en realidad Clarín que podría ahora solicitar un cambio de frecuencias que estaban destinadas a servicio fijo de transmisión de datos y que utilizaría ahora para dar servicio móvil 3G y 4G a través de Nextel. Otros aseguran que las que impusieron sus deseos son las telefónicas que reciben 15 años de uso exclusivo de las redes de que construyan en el último tramo para poder dar acceso a la TV por cable e internet de alta velocidad.

De todas formas, hay que mencionar algunas cuestiones puntuales que dispone el decreto. Las prestadoras de servicios móviles deben poner a disposición de los restantes prestadores dicho servicio en aquellas zonas donde estos últimos no tengan cobertura de red propia por el plazo máximo de tres años (antes era cuatro). Por otra parte, las telefónicas podrán dar el servicio de televisión por cable ?no satelital? solo en el AMBA y en las ciudades de Rosario y Córdoba. En el resto deberán esperar el permiso de Enacom, el ente regulador. Y en las ciudades de menos de 80 mil habitantes, continuarán como principales operadoras las cooperativas o pequeñas y medianas empresas.

Esta última decisión que protege a las pymes fue festejada por la Red Intercable, una de las pocas voces de aprobación del decreto. “El nuevo decreto nos genera expectativas favorables”, afirmó Jorge Di Blasio, presidente de la entidad que representa a las prestadoras más chicas del sector que operan principalmente en el interior del país. “Ahora tenemos un marco adecuado para desarrollar las inversiones en redes físicas e infraestructura que faltan en nuestro país”.

En diálogo con El Economista, el consultor y especialista en telecomunicaciones Enrique Carrier, analizó la medida.

¿Cree que el nuevo decreto que regula las telecomunicaciones es favorable?

Creo que mejora las condiciones pero que podría haberlas mejorado aún más. Además, el decreto patea algunas cosas para más adelante. Y es sabido que el diablo está en los detalles. Por eso habrá que esperar cuál es el criterio final respecto a la política de comunicaciones y a la gestión del Enacom.

¿Dónde cree que faltan definiciones?

Por ejemplo, la prioridad está puesta en los servicios móviles y en poner la mayor cantidad de espectro disponible para servicios móviles. En esta postura aparece la necesidad de re-atribuir frecuencias que no eran para este propósito. Nadie se opone a que se ponga más espectro en juego, pero habrá que ver cual es finalmente el mecanismo y en qué condiciones. También faltan definiciones sobre el valor y las condiciones de la interconexión móvil y sobre el grado de asimetría que van a disponer.

¿Hay una intención de promover la competencia?

En términos generales, creo que regularon con la prioridad puesta en las inversiones más que en la competencia. Priorizan la inversión como paso previo a una futura competencia. Y esa inversión tiene que ver con la que pueden hacer los distintos actores que ya estaban en el mercado, en servicios en los que todavía no están.

¿Dónde ve que quizás no se priorizó la competencia?

En el negocio del cable hay un operador predominante y a lo sumo en algunos mercados está Direct Tv. En móviles, hoy hay tres operadores con peso más o menos parecido. Sin embargo se decidió mantener el predominio de los operadores de cable. En Amba, Rosario y Córdoba se podrá ver más competencia. En las otras plazas hay una indefinición sobre lo que va a pasar. Por lo pronto, quizás el más favorecido sea el grupo Vila-Manzano de Mendoza, que es un operador muy importante y no va a tener que abrirse a competir con las telefónicas. Además, creo que están postergando el ingreso a un negocio hiper maduro y que está en retroceso y compite cada vez más con nuevos modelos como la Tv por Internet.

El plazo de exclusividad 15 años en las nuevas inversiones del último tramo es uno de los puntos más discutidos. ¿Cuál es su postura?

Quizás no sea tan discutible que le den la exclusividad porque están haciendo la inversión. Y creo que ellos priorizan esta cuestión. Pero el plazo es discutible. Quince años parece bastante como para amortizar la inversión.

¿Cree que los usuarios fueron tenidos en cuenta?

Los usuarios están contemplados pero en una segunda instancia. Toda esta discusión fue interindustria, entre las empresas. Y el beneficio para el usuario queda como un efecto colateral.

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