El Gobierno se propuso, con el ministro de Justicia Germán Garavano como vocero, discutir el régimen penal juvenil, cuya norma en vigencia (22.278) fue promulgada durante la última dictadura por Jorge Rafael Videla. Garavano, manifestó a su vez que uno de los temas a debatir es la baja en la edad de imputabilidad, que podría descender a 14. Esta posibilidad, levantó el avispero dentro del arco político, con declaraciones cruzadas de un lado a otro. El presidente Mauricio Macri convocaría a una mesa de expertos y enviaría el proyecto al Congreso recién en 2018, para esquivar las especulaciones electorales.
“Impulsamos la reforma del régimen penal juvenil porque la ley actual es de la época de la dictadura y debe ser modificada”, declaró el ministro de Justicia, primero en Clarín y luego en Radio Nacional, y agregó que “en esa discusión se pondrá sobre la mesa el tema de la edad de imputabilidad pero, principalmente, el tratamiento de los jóvenes en conflicto con la ley penal”.
Sostuvo a su vez que “la posición del Gobierno es que hay una situación en esa franja de 15 años que debe ser tratada por la ley, pero en base a consensos con Unicef y todo el arco político”.
Las reacciones no tardaron en aparecer. La diputada del GEN, Margarita Stolbizer, señaló, vía Twitter que “hubiera sido bueno que el Presidente empezara el año con el propósito de mejorar la escuela secundaria y no el de meter más chicos presos”. “Si el Presidente dijera que quiere cambiar el régimen lo apoyamos, lo que no queremos es bajar la edad de imputabilidad, porque lo que necesitamos es cambiar esta escuela expulsiva y que a los chicos no les enseña nada”, añadió Stolbizer, que en este sentido difiere de su aliado en el Congreso durante el 2016, y posible compañero de lista en los comicios de este año, Sergio Massa. En la campaña de 2015, el tigrense proponía “bajar la edad de imputabilidad a los 14 años y establecer un régimen penal juvenil”. “Tenemos que hacer establecimientos educativos de recuperación de menores pero también bajar la edad de imputabilidad”, sostenía Massa un año atrás.
Una de las voces massistas que condimentaron el debate fue la del exministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, al considerar que “la baja de la edad no ha dado resultado en los países donde se implementó”, pero que podría debatirse “en un contexto donde primero damos vuelta la secundaria, hacemos oficios, hacemos que la Justicia funcione, que la policía sea amigable. Si no, es ponerle más leña al fuego”.
La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, señaló que para luchar contra la inseguridad una respuesta “es el Régimen Penal Juvenil”, propuesta en la cual su bloque insiste “desde hace más de diez años”. “No tener una ley de este tipo es hacer de los adolescentes mano de obra de las organizaciones criminales”, agregó Lilita.
Desde Cambiemos, anticiparon que para que el debate no se contamine por la contienda electoral, y que pueda alcanzarse un amplio acuerdo político, la iniciativa podría discutirse en el Congreso recién en 2018.
