Si América Latina se ve afectada por los medidas del gobierno de Donald Trump, se puede volverá a generar un clima muy negativo en la región contra Estados Unidos luego de la mejora durante los años de Barack Obama. En la crisis de principios de siglo influyó en muchos países de América Latina influyó mucho el cambio que trajo la administración de Bush con relación al papel que debía tener el FMI y colapsaron los modelos económicos inspirados en las reformas que se propusieron desde Washington. Llegaron al poder entonces gobiernos con otra visión de la economía y que expandieron el peso del Estado lo cual pudo ser financiado en gran medida por la suba de las commodities impulsada por la irrupción de China en el escenario global. Pero ese camino también mostro sus límites y comenzó a desandarse.
Los desafíos
Pero ahora se corre el riesgo de que el populismo de Trump genere sus réplicas en la región. Por supuesto que donde primero se puede ver es en México que está altamente expuesto a todo lo que ocurra en su vecino del norte. Trump sostiene que hay aspectos del Nafta que deben ser revisados y ese discurso alienta los sectores políticos mexicanos que ven con ojos críticos ese acuerdo.
Uno de ellos es Andrés Manuela López Obrador (AMLO, como se lo llama en México) que con un discurso de izquierda nacionalista perdió las última dos elecciones pero está bien posicionado para las del año que viene con una intención de voto cercana al 30%.
El Nafta trajo ventajas para México por lo cual ha sido defendido por sucesivo gobiernos desde su nacimiento a comienzos de los ´90 pero no produjo cambios en algunas áreas importantes. Como señala la economista Monica de Bolle, para los mexicanos el Nafta no trajo respuestas a dos temas: el país no logró superar el 3% anual de crecimiento en el periodo 2000 ? 2014 que fue muy favorable para América Latina y tiene una informalidad laboral suprior al 50%. Este último dato es sorprendente porque la industria de México está ? a diferencia de la de Brasil? muy integrada a las cadenas de valor globales.
Trump insiste con la construcción del muro y amenazó con castigara a las automotrices General Motors, Ford y Toyota si ampliaban su producción en México para abastecer al mercado estadounidense. Un mensaje nacionalista como el de AMLO encuentra un terreno muy fértil luego de los ataques de Trump. La economía de México, que es muy importante para los países de la región, tiene muchos desafíos por delante.
Para más allá del caso de México, si las políticas de Trump conducen a un dólar alto, a una caída en el precio de las commodities y altas tasas de interés, el escenario será negativo para la región. Y si hay un intento de desviar inversiones o aumentar las trabas comerciales, las cosas pueden ser todavía peores. En ese marco, si se percibe que las medidas de Trump afectan las posibilidades económicas de muchos países de la región, las relaciones entre Estados Unidos y América Latina pueden deteriorarse luego de los avances registrados en los últimos años.
