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Las ventajas de la ventanilla única serán progresivas

11 enero de 2017

La reciente puesta en marcha de la Ventanilla Unica del Comercio Exterior Argentino (VUCEA) ya abrió interrogantes y expectativas para las empresas importadoras y exportadoras. Si bien la iniciativa fue bien recibida, queda por develar cuál será su verdadero impacto y los desafíos que interfieren en su implementación.

La Ventanilla Unica (Single Window en inglés) es parte del Acuerdo de Facilitación de Comercio de 2013, alcanzado en las negociaciones multilaterales de la Organización Mundial de Comercio (OMC). La prueba piloto que se puso en marcha oficialmente en enero se centra por ahora en las operaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Instituto Vitivinícola Nacional (INV) aunque involucrará a largo plazo a más de 35 organismos públicos y privados.

La VUCEA busca fundamentalmente digitalizar, agilizar, sistematizar y hacer más trasparente las autorizaciones y certificaciones del comercio exterior. Las ventajas y resultados que destacan los analistas son bastante claros: ahorra tiempos, facilita las operaciones, aúna criterios e información, mejora los controles, evita la duplicación de transacciones y trámites; y hace a todo el sistema aduanero más eficiente. Asimismo, permite reducir procesos ilegales y, fundamentalmente, ahorra costos para el Gobierno, las empresas y los intermediarios.

“La OMC ha estudiado el tema y muestra que cuanto más ágil, más fácil y flexible es el comercio, se reducen los costos y se alienta la ampliación de la incursión internacional de las empresas”, explica Marcelo Elizondo, de la consultora DNI. “Los costos administrativos en frontera son tanto o más altos que las trabas arancelarias y la Argentina es uno de los países más burocratizados en términos de comercio internacional”.

Desafíos en trámite

Pero la implementación, al parecer, no es tan simple y llevará un tiempo. Fuentes del Ministerio aseguran que si todo marcha bien se pondrá en funcionamiento de forma completa e integral para el 2021. “No se trata de poner todos los trámites en línea”, dice Elizondo. “Hay que tratar de crear todo un sistema que apunte a ser más eficaz, más simple y con plazos más reducidos”. En este proceso el Gobierno deberá implementar normas y también invertir en recursos humanos y tecnológicos para asegurar el éxito del nuevo sistema.

Los analistas confiesan también que la VUCE permitiría pensar un comercio más transparente, con las mismas reglas para todos. Esto puede llegar a ser un desafío? sostienen? en un contexto en el que a falta de regulaciones claras, los detalles de las grandes operaciones del comercio local tienden a querer cerrarse con arreglos particulares.

Por otra parte, Diego Dumont, Despachante de Aduana y Especialista en Comercio Exterior, asegura en una columna escrita para el Centro Despachantes de Aduana (CDA) que una de las tareas más difíciles es armonizar y acordar con todos los organismos de otros países y agencias estatales locales, y que, por ese motivo, la implementación siempre es progresiva. “Y un detalle no menor ?destaca? son las nuevas corrientes proteccionistas, que hacen que los países se enfoquen mucho más en simplificar trámites de exportación por sobre los de importación”.

Pablo Furnari, especialmente en marketing internacional, cree que como en todo sistema nuevo seguramente habrá que hacer ajustes, correcciones, adaptaciones y flexibilidades. “Mas allá de la informatización en temas aduaneros con los sistemas María y luego Malvina, venimos con una cultura muy “presencial” ante la Aduana y otros organismos intervinientes en el comercio exterior”, destaca. “Pero, la figura del despachante de aduanas seguirá siendo de vital importancia”.

¿Beneficio PyME?

Si bien a largo plazo beneficiaría particularmente a las pymes por la reducción de costos, por ahora las ventajas no van a ser tan claras. “En un principio todavía las pymes no van a ver un beneficio concreto directo y es normal que eso suceda”, dice Furnari que también es director ejecutivo del Programa Primera Exportación de la Fundación Gas Natural Fenosa. “Hay que recordar que este sistema se aplica en otros países de Latinoamérica, con mayor o menor éxito, y que en sus primeros tiempos los resultados no son visibles”

Si bien es un sistema afianzado en algunos países de América latina todavía hay un largo camino por recorrer: se implementa desde 2006 en Colombia y Perú y desde hace unos seis años en Ecuador y México. Y su puesta en marcha es más reciente en Brasil, Chile, Uruguay y Bolivia, entre otros.

Entre los principales desafíos que señalan los analistas está la de tratar de no complicarle aún más la gestión del día a día a las empresas en este camino de transición a la simplificación. “La PYME tiene que concentrarse pura y exclusivamente en hacer negocios“, explica Furnari. “Si no ocurre esto, no existiría razón de ser de la VUCE, ni de ningún sistema aduanero”.

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