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Las provincias en 2016: déficit elevado y financiamiento externo

03 enero de 2017

por Walter Agosto (*)

Las provincias argentinas finalizaron otro año con déficit fiscal: 2016 es el sexto año consecutivo en el que las jurisdicciones provinciales registran desequilibrio en sus cuentas. En 2015, el déficit del consolidado provincial ascendió a $ 53.519 M, equivalente a 0,9% del PIB, mientras se estima que 2016 cerrará con un rojo similar del orden de los $ 75.000 M, rondando 1% del producto.

Dicho resultado negativo ha sido amortiguado por la dinámica diferencial de los recursos coparticipados y el rezago temporal en la ejecución de la obra pública.

Ingresos adicionales

En el primer caso, influyeron fundamentalmente la restitución a los gobiernos locales del 15% de precoparticipacion dispuesto por la Corte Suprema a Córdoba, Santa Fe y San Luis y en virtud de ello, la devolución gradual en cinco años de dicho concepto a las 21 jurisdicciones restantes (3% en 2016) y el aumento del coeficiente de coparticipacion a la Ciudad de Buenos Aires financiando en exceso el gasto derivado del traspaso de la Policía Federal. Esto ha generado un incremento de los recursos coparticipables a provincias del 37% en 2016 ?9 puntos porcentuales adicionales a lo que hubieran crecido en condiciones normales?.

En el segundo caso, los cambios de gobierno en muchas jurisdicciones impusieron una demora en el avance de la obra pública, tanto en ejecución como nueva, debido a múltiples factores: la necesidad de impulsar procesos de auditoría, insuficiencia de financiamiento y el tiempo que naturalmente demanda la formulación de los nuevos proyectos. Como consecuencia lógica, se ha deteriorado aún más la calidad el gasto provincial. Del total del gasto primario, solo 8% se destina a obras de infraestructura.

En un contexto de mayor apertura política y ante la necesidad de alcanzar acuerdos parlamentarios, los gobernadores acordaron rápidamente el acceso a fuentes adicionales de fondos para financiar el desequilibrio: la colocación de deuda en el mercado internacional y los anticipos de coparticipacion.

En este sentido, nueve jurisdicciones fueron autorizadas a emitir deuda en el exterior por algo más de US$ 7.000 M. Ademas, doce provincias lo hicieron en el mercado local por $ 45.000 M, aunque mayoritariamente a corto plazo. Si bien el nivel de endeudamiento provincial aun es bajo ?ha disminuido de 125% de los ingresos totales provinciales en 2003 a 29% en 2015? viene creciendo desde 2015 y empeora su perfil: mayor dolarizacio?n del stock y tenedores de bonos como acreedores mayoritarios, desplazando de ese rol al Gobierno Nacional.

Por su parte, a efectos de sortear las deficiencias transitorias de caja, el Tesoro Nacional otorgó anticipos de coparticipacion a quince provincias por un monto total de $ 1.6000. Buenos Aires, Jujuy, Neuquén, Mendoza y Entre Ríos concentraron el 70% del total. Es de esperar que la mayoría de las provincias difícilmente puedan devolver estos fondos antes del cierre del ejercicio, por lo que dicha asistencia se consolidará en una línea de préstamo más, cuya devolución operará en un plazo mucho mayor.

Responsabilidad fiscal

Sin embargo, cabe señalar que de las nueve jurisdicciones que emitieron deuda en el exterior, siete registran déficit fiscal, por lo que la estrategia de financiar los desequilibrios con endeudamiento externo torna más vulnerables las finanzas provinciales y sólo puede considerarse como una alternativa de transición. No resulta sostenible en el largo plazo, máxime a la luz de un escenario global más adverso.

A efectos de converger gradualmente al equilibrio, Gobierno Nacional y las provincias acordaron reglas de responsabilidad fiscal acotadas temporalmente a 2017. El nuevo re?gimen ?al que debera?n adherir las provincias mediante sus respectivas legislaturas? establece entre otras obligaciones una reducción de 10% del déficit primario y un nuevo mecanismo en materia de endeudamiento: mayor automaticidad para las jurisdicciones con buen desempen?o fiscal ?siempre que el financiamiento se destine a obras de infraestructura? y mayores exigencias para las que registren desequilibrios.

Como puede observarse, las cuentas pu?blicas provinciales evolucionarán en 2017 en un marco de reglas con modestos objetivos de mejora fiscal, que además estarán expuestos a las presiones propias de los años electorales.

(*) Investigador principal de política fiscal. CIPPEC.

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