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Las acciones ganadoras de 2016

02 enero de 2017

por Matías Daghero (*)

En algo que ya es una costumbre desde hace varios años, las acciones fueron la mejor alternativa de inversión. En un año con una inflación elevadísima, que estaría cerrándose en torno al 35%, el dólar con un recorrido incierto con subas y bajas durante el año que le dieron un rendimiento del 21%, tasas de plazos fijos y Lebac que sirvieron por momentos para empatarle a la inflación e inmuebles que no pudieron acompañar con mejoras en sus precios y en el valor de los alquileres, las inversiones conservadoras perdieron frente a la inflación.

Suba de 45%

Dentro de este contexto, el índice Merval tuvo una suba de 45% en el año. Más allá de este extraordinario rendimiento, hubo cierta selectividad en la suba. Incluso si analizamos el índice Merval Argentina (aquel excluye a Petrobras Brasil y Tenaris, las empresas extranjeras del Panel Líder), el rendimiento se reduce hasta ser del 22% anual.

Si miramos a las acciones como forma de defenderse de la inflación, 37 acciones de las cotizantes obtuvieron rendimientos que lograron este cometido y 14 de ellas lograron duplicar el capital para el inversor que se mantuvo invertido durante todo el 2016. Como contracara, sólo 7 acciones tuvieron rendimiento negativo en términos nominales.

Por sectores

Analizando por sectores, entre los grandes ganadores encontramos al agropecuario (beneficiado por las políticas de quita de retenciones por parte del Gobierno), petroleras (con el petróleo que logró salir de sus mínimos para cerrar el año con una suba superior al 50% en el Brent) y empresas concesionarias de peaje (por las subas que el Gobierno les concedió en sus tarifas, más allá de que desde el sector sostienen que aún están atrasadas). Con menos representantes en el top ten, pero con varias acciones que superaron el 70% de rendimiento en el año, también encontramos a empresas del sector de la construcción y energéticas.

Cambiándonos de vereda al lado de las perdedoras, hay un aprendizaje que se puede hacer. La de peor rendimiento en el año fue Carboclor con una caída del 33%. Este rendimiento en realidad fue construido en las últimas dos ruedas luego de que se conociera el llamado a concurso preventivo por parte de la firma. Y es el riesgo que causa el invertir en empresas con patrimonio negativo, más allá de que puedan obtener rendimientos sobresalientes por momentos (como fue el caso de Petrolera del Cono Sur +260% y Edenor +66% acumulados en 2016), no son instrumentos recomendados para inversores que no tomen conciencia de que su capital puede esfumarse en un abrir y cerrar de ojos. Son inversiones para realizar sólo por quienes pueden administrar este riesgo y que lo hacen con una porción muy baja de su capital.

¿Y los bancos?

Párrafo aparte merecen un análisis las acciones bancarias, que luego de años de beneficiarse con el modelo kirchnerista, en este año no resultaron ser tan buena inversión. Sólo Banco Patagonia pudo ganarle a la inflación con 38% (que ni se acerca a los rendimientos de otros sectores), pero con las más conocidas en el mercado obteniendo rendimientos que no alcanzaron para ganarle a la inflación: Macro +30%, Galicia +16% y Francés +5%.

¿Dónde invertir en 2017?

Luego de mirar los retornos de 2016, los inversores ya empiezan a conformar sus portafolios de cara al nuevo año. La mala noticia para los inversores argentinos es que, en un país con una inflación proyectada entre el 17% de los más optimistas (BCRA a la cabeza) y 22% de los más pesimistas, para conservar el capital y obtener retornos positivos en términos reales no basta con tomar sólo posiciones conservadoras en los instrumentos tradicionales (dólar, plazo fijo y ladrillos) sino que se debe invertir al menos una pequeña porción (entre 10% y 20%) en inversiones más arriesgadas incluso en las carteras más conservadoras.

Dentro de las inversiones en acciones, hay diferentes sectores que podrían verse beneficiados en el 2017. Si tenemos presente que este será un año electoral, el Gobierno seguramente tomará medidas que busquen generar una mejora en la sensación de bienestar de la población. Entre estas, la obra pública será una herramienta clave por lo que invertir en empresas del sector de la construcción que se beneficiarían de esto y de los fondos provenientes del blanqueo puede ser una interesante alternativa. Las elegidas en este caso podrían estar entre Holcim (JMIN), Consultatio (CTIO), Dycasa (DYCA) y Caputo (CAPU). Otra medida que podría buscarse también dentro de este contexto es la mejora en el salario real (algo que no sucedió en 2016) y que traería acompañada una mejora en el consumo, por lo que en este sector y en el sector bancario (entre las más retrasadas de 2016) podrían obtenerse buenos rendimientos.

Por otra parte, la llegada del nuevo ministro de Hacienda con una visión menos gradualista en materia del gasto público, podría continuar avanzando en algo por lo que el Gobierno ya pagó el costo político pero que se quedó a mitad de camino: las tarifas públicas. En ese sentido, inversiones en el sector energético a través de empresas de buena posición patrimonial y fundamentals como Pampa Energía (PAMP) y Capex (CAPX) pueden otorgar rendimientos con menor cantidad de fluctuaciones en su cotización que otras más comprometidas (con Edenor a la cabeza en este grupo).

Es importante que el inversor tome conciencia de los riesgos que implica la inversión en acciones y tome los recaudos necesarios. Entre estos, el estar informado y asesorarse por profesionales del mercado son los primeros que saltan a la vista pero también el uso en la cartera de herramientas para “hedgearla” (la forma en que en el mercado llamamos a operaciones para proteger una cartera), pueden ayudar a reducir la volatilidad de la misma.

Entre estos instrumentos podemos encontrar el uso de call y puts, además de los futuros de Merval que se negocian en Rofex. En un mercado tan cambiante como el argentino y con la incertidumbre a nivel global cada vez más protagonista, constituyen una forma de sentirse a salvo. Uno no deja de manejar su auto por los posibles accidentes que puede tener, sino que maneja con prudencia y contrata un seguro por las situaciones inesperadas (e indeseadas) que pudieran presentarse.

(*) Autor del libro “Con los $ que tengo, ¿qué hago?” @medaghero

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