Cerca de 225.000 contribuyentes regularizaron deudas con el Fisco por casi $ 50.000 M mediante el programa de facilidades de pago contemplados en el sinceramiento fiscal en el que se enmarca también el blanqueo de capitales, según informó ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
De acuerdo con los datos proporcionados por el organismo, desde el primero de agosto, cuando se puso en marcha la moratoria, se han otorgado hasta ahora 252.700 planes de regularización. De esos, el 80% de los declarados, por $ 39.000 M, corresponde a medianas y grandes empresas que se manifiestan en 48.000 Claves Únicas de Identificación Tributaria (CUIT), el 22% del total. En cambio, las micro y pequeñas empresas declararon deudas por $ 10.700 M, el 20% del total, correspondientes a 177.000 CUITS, el 78% del universo.
“Son números bastante buenos”, destacó el especialista Diego Fraga, del estudio RCTZZ, aunque agregó que es difícil cuantificar el universo de incumplidores. Además, el programa todavía estará vigente hasta el 31 de marzo.
De todos modos, uno de los datos más relevantes fue que 67% de los nuevos planes, mientras que el 33% restante ya estaba en algún programa previo. De este grupo, la mitad son recuperación de un plan de 120 cuotas lanzado por el gobierno anterior poco antes de concluir su mandato.
“Nos parece una cifra muy importante, sobre todo si se tiene en cuenta que casi el 70% de lo declarado es deuda nueva que no había ingresado a planes anteriores”, dijo en ese sentido el titular de la AFIP, Alberto Abad, durante la presentación a la prensa de los resultados logrados hasta el momento. El dato es significativo en tanto que muestra que la mayoría de ingresantes al plan son contribuyentes que el organismo logró atraer pero que hasta ahora no habían mostrado hasta ahora voluntad de cancelar su deuda, ya sea porque estuvieran judicializando su situación para evitar pagar, porque estuvieran esperando un plan de facilidades de pago más atractivo que los que había o porque no tenían intención de regularizarse por completo. “Lo que hizo la moratoria es asegurarse esos ingresos. Se va a asegurar un flujo de fondos interesante”, destacó Fraga.
En el último tiempo, la AFIP ha venido instando a los contribuyentes con alguna irregularidad a ingresar en el plan lo antes posible, en la búsqueda de lograr hacer caja tempranamente. No obstante, si bien una parte importante ingresó ahora, otro tanto podría hacerlo en los próximos meses.
Hacia adelante
La intención de la administración que dirige Alberto Abad es regularizar el stock actual de incumplidores y empezar a discutir sobre el flujo. En ese sentido, un total de 5,2 millones de contribuyentes directos con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comenzarán a recibir desde el próximo 20 de enero una calificación de conducta por parte del organismo recaudador.
En rigor, se trata de la puesta en marcha de un esquema de scoring denominado Sistema de Perfiles de Riesgo (SIPER) cuya función es ordenar de manera objetiva las decisiones de fiscalización.
El SIPER combinará mediante una fórmula de más de 20 indicadores de conducta de los contribuyentes, como por ejemplo, presentación de declaraciones juradas, pagos en tiempo, facilidad de identificación de domicilio fiscal, entre otros. Según datos aportados por Abad, el sistema de scoring alcanzará a 5,2 millones de contribuyentes activos de relación directa con la AFIP, lo que implica que no entrarán los empleados en relación de dependencia que abonan Ganancias. El organismo tiene actualmente calificados a 726 mil contribuyentes, el 12,8 %, como de Muy Buen comportamiento.
En la calificación de Buena hay 2,1 millones, el 37,2 por ciento; en Regular o Nueva Relación, 1,2 millones, el 21 por ciento; en Mala hay 800 mil, el 14,1; y en Muy Mala, 840 mil, el 14,8 por ciento. Abad aclaró que los que están ubicados en las más bajas calificaciones tendrán mas chances de recibir inspecciones del organismo.
