Entrevista a Natalio Mario Grinman, secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC)
Marcelo Grinman habló con El Economista sobre el conflicto de la venta ilegal callejera. “El Gobierno debe defender al comerciante”, sostiene.
¿Cuál es su postura frente al conflicto generado por los manteros?
Un país normal es aquel en el que se respetan las leyes para todos y por igual. Todos debemos ser iguales ante la ley porque si no es una anarquía. El derecho a trabajar, es un derecho que consideramos, y sabemos que es importantísimo para el desarrollo de un país. Pero el desarrollo tampoco existe sin el respeto a la ley. Y por lo tanto, la ley no puede ser optativa. ¿Funciona para algunos y para otros no? Esto no debería ocurrir.
Ustedes consideran que es injusto para los comerciantes?
Si uno se pone en el lugar del comerciante, por ejemplo de Once, la situación es injusta. Deben pagar a partir de $30.000 el alquiler del local y en su vereda se ubica una persona, que tiene derecho a trabajar pero que le impide el paso, en un espacio que no fue pensado para la venta, que es peligroso para la circulación y que espanta a los clientes. Y encima está fuera de ley. El comerciante paga todos los tributos, los servicios, tiene empleados y paga sus aportes. El Gobierno debe defender a este comerciante.
¿Cómo ven hasta ahora el accionar del Gobierno de la CABA?
El accionar del Gobierno ha sido muy prudente. Y desde hace un tiempo está tratando el tema de la venta callejera ilegal. Nuestro último informe muestra que en la CABA, la comercialización callejera cayó cerca de 38% interanual. Y esto se debe básicamente a que de los 1.100 puestos que había en la calle Avellaneda ahora quedan sólo 8. Pero también es cierto que entre noviembre y diciembre del 2016 crecieron 21%. Muchos de ellos ?el 45%? ahora están concentrados en la Avenida Pueyrredón y en la zona de once.
El Gobierno trató de relocalizar a los manteros de Once. ¿El Gobierno debe aumentar sus esfuerzos para encontrar una solución?
Tiene que haber mecanismos para que esta gente pueda desarrollar su actividad lo mejor posible, cumpliendo con las normativas y en condiciones que también deben ser razonables para ellos mismos que están tirados en la calle. Creo que el Gobierno lo quiere hacer pero por algún motivo esta gente no acepta lo que propone. La solución ideal es muy difícil para ambas partes pero hay que buscarla.
¿Cree que la venta callejera está organizada?
Por supuesto que está organizada. Muchas de estas personas que están trabajando en la venta callejera están siendo explotadas. Hay personas que son absolutamente honradas pero estamos seguros de que hay organizaciones atrás que les entrega la mercadería, que los protegen y que provocan los tumultos cuando la Justicia trata de encauzar el problema.
¿Es una problemática que tiene su centro en la Ciudad de Buenos Aires?
Este es un problema de todo el país aunque los medios hagan visible lo que pasa en la ciudad de Buenos Aires. En cualquier ciudad del interior tienen esta problemática. De todas maneras, la zona más caliente es la Capital Federal: Avenida Pueyrredón y Once, Avenida Rivadavia, Liniers, y la calle Corrientes. En el conurbano también hay problemas. En Lanús detectamos una suba de más de 70%.
Más allá de la venta ilegal callejera, ¿cree necesario un abordaje más amplio sobre la economía informal?
Este es un problema que requiere vocación y decisión política para solucionarlo. La economía informal de la Argentina está por encima del 40%. La Argentina tiene un costo muy alto ? y sus precios son carísimos frente a otros lugares del mundo? no sólo porque la carga tributaria es una de las más altas de América latina sino porque gran parte de su economía es informal y porque hay costos ocultos de seguridad, salud y educación que debe asumir el empresario y los ciudadanos porque el Estado no los proporciona.
