A pesar de que desde el Ministerio de Justicia habían anticipado que el debate en el Congreso sobre la reforma al régimen penal juvenil, y la baja en la edad de imputabilidad, quedaría para 2018 -para escapar del año electoral-, el ministro Germán Garavano se reunió ayer con el senador Miguel Angel Pichetto, jefe del bloque PJ-FpV. Pichetto, justamente fue uno de los primeros y principales voceros de la idea de formar un “gran acuerdo político” para abordar temáticas como, por caso, la seguridad.
“Debe ser una normativa que esté basada en derechos, responsabilidades y obligaciones, que permitan un abordaje temprano de la delincuencia juvenil”, señaló el funcionario, mientras que el senador sostuvo que es fundamental “conformar un régimen que sea integral para los menores en conflicto con la Ley Penal”.
Para el Gobierno, este primer año la tarea debe ser con especialistas y organismos, y recién el año próximo enviar un proyecto al Congreso. Cuando el ministro de Justicia dejó trascender que debatirían el tema, desde el Frente Renovador de Sergio Massa y el GEN de Margarita Stolbizer, en conjunto y pese a tener opiniones encontradas, exigieron al Ejecutivo convocar a extraordinarias para tratar el tema en febrero de este año, pedido que fue desestimado por el oficialismo.
