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El shale marcó el puntapié

12 enero de 2017

El diagnóstico es el mismo para todo el rubro. Según los especialistas, el sector energético en general, no sólo los no convencionales, resulta poco competitivo con respecto a otros países con posibilidades de inversión similares. En un rubro intensivo en inversiones, un dato problemático. En ese sentido es que se concretó el acuerdo para Vaca Muerta que el Presidente anunció el martes y que según las empresas del sector le dará “equilibrio” y “competitividad” a los proyectos de inversión.

Para este año, las firmas se comprometieron a invertir US$ 5.000 M por año en Vaca Muerta. Según Mariano Lamothe, gerente de Mercados Verticales de Abeceb, un nivel de inversión “fenomenal” aunque no suficiente. “Son niveles de inversiones fenomenales que necesitan otras formas de producción, de trabajo y esquemas modernos para poder con el tiempo empujar más inversiones, que son necesarias”, sostuvo a El Economista.

Sin embargo, los especialistas advierten que el acuerdo no se podría replicar a todos los sectores (ver aparte). Siquiera, a toda la industria petrolera. Todavía resta negociar lo mismo con los actores (distintos) en Chubut y Santa Cruz. En ambos casos, gobernados por dirigentes más opositores que el neuquino Omar Gutiérrez y con sindicalistas más adversos al Gobierno Nacional. “Quedamos más desprotegidos, nos perjudica si el sindicato más grande de la industria acuerda este tipo de cosas porque hace que los demás quedemos en desventajas, pero eso no significa que no estemos dispuestos a pelearla”, aseguró el sindicalista chubutense Jorge Ávila.

De todos modos, advierte Lamothe, lo que sí es extrapolable es “la experiencia” de lograr un acuerdo sectorial que incluya a empresas, gremios, gobiernos provinciales y la Nación. Y destaca que los rubros más abiertos a este tipo de acuerdos. “En minería hay un gap para avanzar con las provincias y después se puede llegar a pensar para otros sectores industriales donde hay una concentración sindical sobre la que se puede trabajar. Hay que ver caso por caso. Tenés que ser competitivo porque hacés un proceso que es el mismo en todo el mundo y extraés un bien que es el mismo que se extrae en todo el mundo. Por lo tanto, si para extraer ese mismo bien, acá te sale muchísimo más caro, hacés la inversión en otra parte”, señaló Lamothe a este medio.

Las que están más abiertas a competir internacionalmente, van a ser las que más van a tener que dar estas discusiones.

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