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“El Gobierno, con un discurso más armónico”

13 enero de 2017

Más que para cambiar las líneas directrices del modelo (si es que ya lo hay), la salida de Alfonso Prat-Gay y el ingreso de Nicolás Dujovne tiene que ver con la coordinación. Con el tan mentado “equipo” en la liturgia macrista. En criollo: Alfonso era un free-rider, muy valioso para la primera etapa del Gobierno, pero era necesario, con miras a aceitar la máquina y ganar las elecciones, dotar de más cohesión al equipo. Traer alguien distinto, que juegue más en equipo y que no patalee por ser estrictamente controlado, como lo está, desde Balcarce 50.

“Asimilada la salida de Prat- Gay y ya nombrados sus reemplazantes, el Gobierno retoma un ritmo normal, como si el verano hubiera quedado atrás, y reafirma su impronta esencialmente optimista. La crisis que detonó la salida del ex ministro parece haber logrado una mayor armonía en el discurso oficial, lo que permite al mismo tiempo ir diagramando una agenda más homogénea. El tema fiscal, su financiamiento y el tema de costos aparecen en el tope de la agenda, temas que guardan consistencia, aunque también tensiones. Los datos de inflación conocidos en la semana han sido mejores a lo esperado, lo cual deja espacio para la tarea más compleja, que es la continuación del proceso de ajuste de precios relativos”, dicen desde ACM, consultora que capitanea Javier Alvaredo y que se acaba de quedar sin su economista jefe, Maximiliano Castillo Carrillo, flamante subsecretario de Evaluación Presupuestaria en Jefatura de Gabinete.

Aquí Cambiemos debe aprender de sus errores. Caer con la misma piedra por segunda vez siempre es más doloroso y, en 2017, será penado electoralmente. “El Gobierno reafirmó su compromiso de continuar con las correcciones de los precios relativos de los servicios públicos a fin de reducir la cuenta de los subsidios que en el año pasado habría alcanzado a casi 4% del PIB. Recordemos que estos ahorros, que alcanzan a casi dos puntos porcentuales del PIB, representan la piedra angular de la proyección de gastos incluida en la Ley de Presupuesto para este año, por lo cual, en caso de no lograrse avances significativos en este frente, el cumplimiento de las metas quedara sujeto a un grado de duda importante”, grafican desde ACM.

Por este motivo, pero también para alejar estos ajustes de la temporada electoral, el Gobierno se apresta a poner en práctica una apretada agenda, la cual incluye aumentos en combustibles, peajes, electricidad, gas y agua corriente. “En vista de lo ocurrido el año pasado, el timming y el modo en que se implemente esta agenda será clave, ya que de repetirse algunos errores se podría poner en riesgo la incipiente recuperación de la actividad y, especialmente, podría ralentizarse la recuperación del consumo”, advierte el informe, difundido ayer.

Otra prueba de esta preocupación,dice ACM, por lo fiscalviene dada por el hecho de que elGobierno, para convalidar un incrementoen el precio de los combustibles,buscó como contrapartidala reducción del precio deldenominado “barril criollo” (US$59 por barril), haciéndolo convergeral precio internacional. Finalmentese llegó a un acuerdo peroaún las autoridades no informaronsi hubo alguna modificaciónen este precio.

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