Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario analizó la participación del sector agropecuario en la economía nacional y aseguró que en 2016 la actividad concentró el 46% de las exportaciones, con una fuerte presencia de la soja como producto principal.
Basado en un estudio acerca del Intercambio Comercial Argentino entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016 elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la entidad rosarina destacó que el año pasado las ventas externas alcanzaron US$ 57.737 millones, de los cuales US$ 26.500 millones le corresponden a la soja, el girasol, maíz, trigo, cebada, arroz y sorgo. “En términos simplificados: casi la mitad de las divisas que entran a nuestro país por ventas en el exterior de bienes y servicios son generadas por la producción de granos del campo argentino y su posterior proceso manufacturero. Una cifra notable, que habla de la importancia de este sector para la economía nacional”, expresó.
En ese sentido, se animó a afirmar que la soja y el girasol constituyen el 33% de las exportaciones del país y son generadas por el complejo oleaginoso. “Uno de cada tres dólares que ingresan lo aportan la soja y el girasol”, resaltó la BCR al remarcar que en 2016 se recaudaron US$ 19.300 millones por ambos cultivos, aunque la harina y los pellets de soja tuvieron el papel principal al nuclear el 17% de los envíos y conseguir US$ 9.969 millones. En tanto, el aceite, el poroto y el biodiésel también resultaron fundamentales al totalizar US$ 4.000 millones, US$ 3.200 millones y US$ 1.239 millones, respectivamente.
En el caso del maíz, en tanto, la Bolsa aseguró que “es importantísimo” y que “aporta el 7% de las divisas”, aunque “falta mucho para poder obtener un buen ingreso de dólares exportando valor agregado en esta cadena”. “Los productos derivados del maíz con alguna industrialización tienen una baja participación en el total de las exportaciones de Argentina y en las del propio complejo maicero. En efecto, la suma de las exportaciones de aceite de maíz en bruto, almidón de maíz, granos perlados o triturados de maíz, harina de maíz y grañones/sémola de maíz totalizaron en el 2016 apenas US$ 50 millones, en tanto que el complejo de maíz exportó cerca de US$ 4.236 millones en total”, detalló. Por eso, consideró que existe una gran oportunidad para el país en el futuro en relación a rubros como cereales para el desayuno, alimentación animal, fructosa y aceites.
Otros aportes
El informe también hizo hincapié en los sectores ganaderos, agroindustriales y de silvicultura, y señaló que aportan al país US$ 38.000 millones, lo que representa el 66% de las exportaciones totales nacionales del año pasado o, dicho de otra manera, dos de cada tres dólares que ingresan.
Los productos más importantes entre los no procesados son animales vivos, pescados y mariscos sin elaborar, miel, hortalizas y legumbres, frutas secas, cereales, oleaginosas, tabaco, lanas, fibras de algodón. Por su parte, entre las manufacturas se destacan las carnes, los pescados y mariscos elaborados, lácteos, café, té, yerba mate y especias, grasas, azúcar, cacao y artículos de confitería, bebidas y vinagre.
El trigo sigue arriba Aunque no es una novedad dado que el año pasado se destacó tras la eliminación de las retenciones y recaudó el 3,5% del total nacional con US$ 2.071 millones, el trigo arrancó un nuevo año con excelentes números. “Es una cadena que va a seguir creciendo en el futuro. En la campaña 2016/17, cuya recolección está prácticamente finalizada, GEA-BCR ha estimado a nivel nacional una producción de 14,9 millones de toneladas”, concluyó la entidad.
