Entrevista a Diego Gorgal, Politólogo y especialista en Seguridad
“El problema es que son medidas que no responden al marco de un plan. No se ve todavía un plan integral de seguridad”, dice el politólogo Diego Gorgal, especialista en Seguridad, e identificado con el Frente Renovador, de Sergio Massa.
¿Qué desafíos cree que tiene la nueva policía de la ciudad de Buenos Aires?
El primer desafío que tiene la gestión en la ciudad es el de reducir el número de robos que sufren los porteños. El segundo tiene que ver con bajar el nivel de miedo que hay en el ciudadano con respecto a ser víctima de un delito. No solamente a ser víctima de un delito, si no el de tener miedo a sufrirlo. Otro desafío es el de cambiar la relación del ciudadano con la policía, que hoy es de sospecha y de descrédito. Y este aspecto es fundamental tanto para el miedo como para la seguridad. El cuarto desafío tiene que ver con la convivencia en el espacio público, entre otras cosas piquetes, cortes, pero también ocupaciones indebidas, trapitos, etc. Y en el mediano plazo hay un desafío que es que por primera vez el gobierno local va a controlar la calle, y no el Presidente de la Nación. Hoy son del mismo signo político, por lo que no habría problemas, pero la pregunta es qué va a pasar cuando los mandatarios sean de diferentes signos políticos. Es un desafío para ver qué grado de madurez va a tener la política argentina.
¿A qué atribuye la falta de control de los piquetes, pese a existir un protocolo para estos casos?
La política argentina respecto a la protesta social está marcada por Kosteki y Santillán. Entonces, sean del signo que sean, en este caso macrista, la política de la protesta social tiene esa espada de Damocles. Entonces la política argentina prefiere el costo de no hacer nada, al de tener una víctima de la represión. Es más una solución política que administrativa. El protocolo de seguridad es una solución administrativa. Lo que hay que ver es si la política se banca una decisión e iniciativa seria con todos los riesgos que eso puede traer.
¿Cómo vio el despliegue de gendarmes en la provincia de Buenos Aires y en Santa Fe?
El problema es que son medidas que no responden al marco de un plan. No se ve todavía un plan integral de seguridad. A principios de año el Ministerio había anunciado que se iban a replegar los gendarmes en la provincia de Buenos Aires. Seis meses después se anuncia que se iban a redesplegar los gendarmes en la provincia. Como en materia de seguridad las soluciones requieren un tiempo de maduración, estas idas y vueltas lo que hacen es postergar la solución. El despliegue de gendarmes puede estar bien o mal depende de cual sea el plan. Así como está hoy, estas medidas no contribuyen a reducir de manera sostenida el delito y la violencia, por que ya sean desplegado antes y en algunos momentos bajó el delito y en otros subió.
¿Ve señales para que aparezcan medidas de mediano o largo plazos?
El hecho de que hayan reconocido el problema, y que esté en agenda, es una buena señal, porque en un país anormal como Argentina, hasta diciembre de 2015 estábamos discutiendo si era o no un problema. Hubiese esperado que avances de forma más contundente en un plan integral para los cuatro años de gobierno. Eso no sucedió y no creo que suceda. Hay una política más gradualista que reformadora. Me parece que no alcanza pero es mejor que lo que teníamos antes.
