Por Mariano Cúparo Ortiz
Durante el 2016 ingresaron al país US$ 29.543 M de la mano de las colocaciones de deuda del Gobierno Nacional y de los locales. Según el informe de la Evolución del MULC para todo el 2016, publicado el viernes pasado por el BCRA, eso sólo se tradujo en una mejora de las reservas de US$ 13.208 M. En parte, la salida de esas divisas que ingresaron por la vía del endeudamiento se explicó por la fuga de capitales, que a lo largo del 2016 llegó a US$ 9.951 M, siempre según los datos del BCRA. El informe publicado por el Banco Central permite hacer un balance de lo ocurrido respecto al ingreso y salida de divisas en el primer año posterior a la salida del cepo cambiario. Si bien el dato destacado por algunos analistas es que permitió la entrada de dólares por la vía de la emisión de bonos, la contracara es el incremento de la fuga. En parte la deuda financió pago de deuda, en parte engrosó las reservas y en parte financió fuga.
Cuenta corriente
De esa forma, la cuenta corriente cambiaria, es decir la suma de los balances de la compra y venta de bienes, de servicios, los pagos de intereses y la remisión de utilidades, vio crecer su déficit respecto a 2015 en US$ 4.102 M, lo que hizo que el de 2016 llegara US$ 15.835 M. Se destaca en ese caso el desempeño de la salida de divisas por la vía de la remisión de utilidades de la inversión extranjera, que llegó a su nivel más alto desde la implementación del cepo: totalizaron US$ 2.996 M (en 2015, de todos modos, había sido un absurdo US$ 100 M, pero no deja de ser un dato destacable). La compra y venta de bienes dio un superávit de US$ 8.181 M. Los servicios, por el contrario, de la mano del turismo, dieron un negativo de US$ 8.668 M. La totalidad del balance de ingresos primarios y secundarios dio un negativo de US$ 4.846 M.
Cuenta capital
La cuenta capital, por su parte, presentó un apabullante superávit de la mano del mencionado endeudamiento estatal: la cuenta del sector público más BCRA dio un ingreso neto de US$ 29.543 M. Ese endeudamiento tuvo su contrapartida en el sector privado no financiero, que mostró la mencionada fuga por US$ 9.951 M. La cuenta del sector se vio compensada en parte por el propio endeudamiento de los privados, que llegó a US$ 5.484 M y las inversiones de no residentes por US$ 3.937 M (el sector dio un negativo de US$ 1.044 M, que se suma al negativo del sector financiero por US$ 2.401 M).
Fuga
Respecto a la fuga, tomando a diciembre como ejemplo, las compras de billetes, que llegaron a US$ 3.474 M, las realizaron 937.000 personas. El 41% de las compras fue menor a US$ 10.000. El 20% fueron mayores a US$ 500.000 y el 10% mayores a US$ 5 M. “Las transferencias brutas al exterior fueron efectuadas por unos 1.140 clientes, que totalizaron US$ 1.380 millones, y se concentraron en los estratos superiores”, sostiene el BCRA.
