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Cruces por los $ 25.000 M que recibirá Vidal

05 enero de 2017

La decisión de Mauricio Macri de transferir cerca de $ 25.000 M a la provincia de Buenos Aires por decreto desató la furia de algunos gobernadores ayer, que enmarcaron la iniciativa en el advenimiento de las próximas elecciones y mostraron su preocupación por que la medida afecte la distribución de fondos a sus distritos. El gobierno bonaerense le respondió y la Nación niega que se vayan a ver afectadas las demás jurisdicciones.

Las declaraciones

Los gobernadores reconocen que el reclamo es válido, aunque no están dispuestos a sacrificar recursos propios en pos de solucionarlo, lo que deja a la Nación con la única opción de sacrificar fondos propios. De todos modos, noticias en este sentido, como fue el año pasado la del incremento del coeficiente de coparticipación a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los llevan con frecuencia a poner el grito en el cielo.

“Uno tiene olfato y años en esto. Como estamos en año electoral, empieza a haber medidas que tienen que ver con la futuras elecciones”, planteó el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y dijo que en caso de que suceda, “va a ser un descalabro y va a haber injusticias”.

En declaraciones a Radio 10, el mandatario chubutense consideró que “no hay una mirada federal” en el Gobierno Nacional y rechazó que no vaya a haber efectos sobre los demás distritos. “Dicen que no afecta a las provincias pero la torta nacional que maneja el Estado Nacional es de todos. Si vamos a hacer un esquema de reparación, hay muchas provincias que tienen problemas. No empecemos el año así, porque nos vamos a enfrentar mal y esto no está para enfrentarse”, advirtió. En la misma línea se pronunció el ex gobernador de San Juan y actual presidente del PJ a nivel nacional, José Luis Gioja. “No desconocemos la situación de la provincia de Buenos Aires, pero no se pueden desconocer las necesidades de otras provincias que están tan necesitadas de recursos como Buenos Aires”, planteó e ironizó con que el presidente Mauricio Macri “se llevó federalismo a marzo y todavía la tiene previa”.

Por su parte, desde Santa Fe, el que respondió fue el ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Antonio Bonfatti, quien recordó que “el Gobierno Nacional destina $ 25.000 M extra a la provincia de Buenos Aires, mientras sigue sin pagar deuda a Santa Fe por $ 40.000 M”. “Parece que los fondos están para unos y no para otros, depende el color político. Si este es el camino que elige el presidente Mauricio Macri, se equivoca”, escribió en su cuenta de Twitter y calificó la decisión como “una discrecionalidad que ejerce la Nación para un gobierno de su mismo signo político”.

Ante el revuelo, quien salió a responder fue el ministro de Hacienda bonaerense, Hernán Lacunza. En declaraciones a Radio Nacional, el funcionario rechazó la visión de los gobernadores. “Lo despego de cualquier intención electoralista”, dijo y explicó que “no es para el año electoral, es para el año que se terminó, para cubrir parte del agujero que heredó la provincia de la gestión anterior”. Además, de cara al reclamo de sus pares de las demás provincias, confirmó: “No se toca ningún peso que va para las otras provincias, no se toca la masa coparticipable”.

El proyecto

En rigor, de los $ 25.000 M que la provincia de Buenos Aires ganará, cerca de $ 10.000 M será percibido a través de la condonación de deudas que el distrito tiene con la Nación desde 2014, entre las que se incluyen los $ 3.500 M girados por adelantos de coparticipación durante 2016, mientras que solo $ 15.000 M serán giros en efectivo. Por eso, desde el Gobierno Nacional aseguran que “casi no va a haber ningún costo fiscal” y prefieren calificar la decisión como un “movimiento contable”.

El contexto

En cambio, el impacto sí existirá por el lado político. Macri siempre tuvo en cuenta que el éxito de María Eugenia Vidal implicaría un éxito para él. Por eso, como había revelado oportunamente El Economista, ya desde el año pasado había acordado con Lacunza que compensaría ?aunque parcialmente? de manera discrecional los fondos que la provincia pierde por la distorsión que acarrea el Fondo del Conurbano.

Sin ir más lejos, el cálculo que hacen en el Ministerio del Interior es que la existencia de esa modificación al sistema de coparticipación heredada de los '90 significa para la provincia precisamente $ 25.000 M.

En la provincia de Buenos Aires, el Gobierno se jugará buena parte del margen que tendrá para llevar adelante su programa para el resto del mandato. Si bien existen antecedentes de presidentes que perdieron las elecciones de medio término en el distrito y luego fueron reelectos ?siendo el caso de Cristina Fernández en 2009 el más próximo?, no abundan.

En ese marco es que Macri apuesta a que la figura y la gestión de Vidal (la dirigente con mejor imagen en el país) lo ayuden a imponerse en un distrito que en 2015 le fue esquivo a nivel presidencial en las tres oportunidades (PASO, primera y segunda vuelta) y que el año pasado se vio golpeado por varias de las políticas macroeconómicas. Y para lograr eso, es inevitable que el gobierno provincial cuente con más recursos.

En ese sentido, la transferencia de $ 25.000 M causa revuelo por ser en una sola oportunidad y no de manera paulatina, y por ser destinada enteramente al gobierno provincial. Años anteriores, durante el kirchnerismo, los fondos aportados por la Nación a la provincia de Buenos Aires crecían a ritmos aún mayores que ahora, aunque el kirchnerismo los canalizaba a través de giros a municipios y transferencias en el marco de programas sociales ?en un intento de eludir al gobierno provincial?.

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