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Alerta en el agro por lluvias

17 enero de 2017

Una vez más, el clima volvió a golpear al sector agropecuario, que entre el año pasado y el comienzo de este acumuló una gran cantidad de lluvias que impactan de manera negativa en el desarrollo de la campaña 2016/17. Este fin de semana, sin ir más lejos, se registraron fuertes tormentas en distintos puntos importantes del área agrícola, que desembocaron en inundaciones, evacuados y daños en los campos.

En el noroeste de la provincia de Buenos Aires cayeron más de quinientos milímetros en sólo dos días, por lo que peligran las labores de siembra y cosecha de la cosecha gruesa en la zona, que concentra gran parte de la actividad. En Pergamino el agua alcanzó los ciento treinta y cuatro milímetros, y el arroyo que divide al partido estuvo a punto de desbordarse, aunque ahora se encuentra estable. En San Nicolás, en tanto, la zona rural está completamente inundada y desde Acción Social reconocen que el cuadro es “mucho peor” que el temporal de principio de mes, cuando también hubo evacuados y se interrumpieron la autopista y la Ruta 9.

General Villegas es un caso aparte. El partido sufre desde hace largo tiempo las consecuencias de los excesos hídricos, y localidades como Santa Regina y Piedritas ? donde ya llovieron más de trescientos milímetros en lo que va de 2017 ? terminaron aisladas por el desborde del Río Quinto y la inundación de la Ruta 33. “Estamos recibiendo agua de lluvia más el agua de las napas: todo está más complicado de lo que ya estaba”, explicó el coordinador de Defensa Civil local, Pablo del Vecchio. Es que si bien entre el sábado y el domingo se acumularon más de sesenta milímetros, la región ya se encontraba afectada en medio del proceso de escurrimiento de los campos. Asimismo, la situación daña también a productores de Córdoba y La Pampa, donde se construyeron canales, terraplenes y desvíos para salvar su trabajo.

Ante este panorama, el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, salió a recorrer las zonas comprometidas junto a ministros del gabinete para analizar soluciones. “En todo lo que es emergencia y respuesta, la provincia se ha fortalecido mucho, pero todavía tiene una deuda social muy grande en materia hídrica. Lamentablemente durante años se ha hecho poco y nada, pero hoy hemos puesto en marcha un plan hídrico muy importante”, expresó.

Santa Fe en crisis

Aunque el escenario es grave para todas las provincias que sufren inclemencias climáticas, Santa Fe es la más afectada hasta el momento, con cuatro millones de hectáreas cultivadas dañadas sobre un total de siete millones, de las cuales 1,5 millones se encuentran en estado crítico. A estas cifras se suman 1.350 tambos en peligro y una población ganadera de 150.000 vacas sin alimentación, lo que se traducirá en 54 millones de litros de leche menos en un mes.

Según cálculos oficiales, la Emergencia Hídrica actual provocará pérdidas de US$ 1.100 millones: si en 2016 se llegó a US$ 2.500 millones, en menos de un año el impacto sobre la producción superará los US$ 3.500 millones.

Miguel Lifschitz, gobernador de la provincia, recibió ayer en la Casa de Gobierno a la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) para analizar la situación y encarar medidas que les permitan a los productores sobrellevar otro año negativo. Allí estuvo presente Luis Contigiani, ministro de la Producción, quien aseguró que “esta es una emergencia hídrica excepcional, dado que en cuatro semanas Santa Fe ha recibido lluvias por lo que cae en todo un año, con distritos donde estamos llegando a los novecientos milímetros”.

“Le vamos a proponer al Gobierno Nacional que brinde una asistencia extraordinaria, con ayudas económicas en lo que es obras e infraestructura, ayuda directa a los tamberos y una política de financiamiento para el sector agrícola a mediano y largo plazos para recuperar la inversión y abrirles un horizonte”, adelantó.

En ese sentido, el presidente de Carsfe, Gustavo Vionnet, aseguró que hay “expectativa de que la Nación comprenda la realidad de la provincia, la pérdida económica y el impacto que va a tener para la Argentina, y que ponga el valor esta situación”.

Habló Buryaile

Ayer, el ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, convocó a una reunión de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (CNEyDA) para tratar las emergencias agropecuarias de las provincias afectadas no sólo por las inundaciones, sino también por incendios, como fue el caso de Río Negro y La Pampa. La entidad está encabezada por el Ministerio de Agroindustria, y la integran el Servicio Meteorológico Nacional, el INTA, los bancos Nación y Central, AFIP y los ministerios del Interior y de Hacienda.

“Es necesario buscar soluciones a la coyuntura, pero más aún que esto se prolongue en un plan de largo plazo para disminuir el impacto de este tipo de catástrofes naturales sino siempre vamos a trabajar sobre el hoy y no vamos a poder evitar más afectados. Nos ponemos a disposición de las provincias, pero ellas tienen que atender al problema de una manera integral”, finalizó Buryaile.

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