El titular de la Afip, Alberto Abad, explicó ayer las modificaciones al régimen de monotributo que entrarán en vigencia el lunes próximo, y aseguró que implicarán el ingreso de “150.000 nuevos contribuyentes” al régimen simplificado, entre ellos quienes habían quedado afuera del sistema en 2016 porque sus ingresos superaban los topes establecidos.
Los cambios definidos implican un incremento del 75% en el parámetro de ingresos brutos y la incorporación de la categoría “A”, que supone ingresos de hasta $84.000.
La obra social se mantiene en un valor fijo de $419, mientras que el aporte previsional se inicia con un valor de $300 y aumenta 10% en cada escalón que se sube en la categoría.
Según explicó Abad, la Afip realizará una recategorización de oficio, en la cual se encuadrará a los contribuyentes en la categoría inmediatamente inferior a la que estaba inscripto en diciembre del 2016. Los monotributistas deberán confirmar esta categorización hasta el 30 de abril y descargar su nueva credencial, que le servirá para el pago mensual.
El funcionario adelantó también que se van “a bancarizar todos los pagos” del monotributo en un plazo gradual hasta “antes de fin de año”, y que los que estén dentro del régimen simplificado “van a poder usar sus celulares” para pagar o hacer consultas sobre el sistema, también antes de que termine 2017.
Abad consideró la adecuación del régimen como “un beneficio significativo”, ya que sostuvo que “quienes estén en el monotributo van a pagar alrededor del 20% de lo que deberían pagar si estuviesen en el régimen general”. “Estimamos que ingresarán más de 150.000 ciudadanos” al régimen simplificado que, actualmente cuenta con 3,1 millones de contribuyentes, “incluyendo los que fueron excluidos anteriormente”, siempre que se encuadren dentro de los nuevos topes del sistema, y “a los autoexcluidos, que son los que se fueron del monotributo porque sus niveles de ingresos superaban” lo estipulado.
