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Trump no cumplirá con todos

21 diciembre de 2016

El dólar sigue subiendo contra el resto de las monedas del mundo. En este trimestre está registrando el mayor aumento desde el tercer trimestre de 2008. Este movimiento deja en evidencia que Donald Trump planteó distintos objetivos durante la campaña que no pueden cumplirse simultáneamente. Por un lado, propuso la reducción de impuestos y un ambicioso plan de infraestructura, los cuales generarían un mayor déficit fiscal y una suba de la tasa de la inflación que obligará a aplicar tasas de interés más altas. Su consecuencia, como ya se observa, será un dólar más fuerte. Y esa revalorización de la moneda le quitará competitividad a las exportaciones de Estados Unidos y alentará las importaciones, ya que los consumidores estadounidenses tendrán mayor poder de compra y podrán importar deflación del resto del mundo. Por esa vía, no se reducirá el desequilibrio comercial ni se podrán defender los empleos del sector industrial tradicional como aspira la mayoría de los votantes de Trump.

Hay objetivos de la nueva administración que estarán en tensión, razón por la cual muchos analistas entienden que la reacción tan positiva de los mercados financieros luego del triunfo de Trump está un poco sobredimensionada.

Según el último informe de Focus Economics, el crecimiento de la economía global seguirá siendo moderado el año que viene. Se estima que 2016 cerrará con un expansión de 2,6% y que en 2017 puede trepar a 2,9%.

Los economistas consultados destacan que Estados Unidos continuará teniendo el mejor desempeño entre los países desarrollados, pero no son optimistas sobre el impulso que le pueden dar a la economía algunas iniciativas de Donald Trump. Pronostican una suba del PIB de 2,2% en 2017 y de 2,3% en 2018, lejos del 3,5% que vislumbran los funcionarios de la futura administración como consecuencia de las políticas que quieren poner en marcha.

En materia de tasa de inflación, se estima que persistirá la tendencia alcista y que el año que viene puede llegar al 4,1% en el promedio de los países considerados. Pero bajaría en los años posteriores. Brasil, India y Rusia serían los países que tendrían las tasas de inflación más elevadas y que estarían en torno al 5%. Ese porcentaje da una idea del desequilibrio que todavía tiene Argentina en esa materia.

En cuanto a la eurozona se pronostica un crecimiento de 1,5% en 2017 aunque la región podría tener un impulso originado en la competitividad de las exportaciones por la debilidad del euro. Con relación a los pronósticos del mes pasado, se observa un deterioro de las proyecciones para Brasil y Rusia pero se mantuvo estable el pronóstico para China. A su vez, Japón tendría un mejor desempeño de la mano de un yen devaluado que impulsaría las exportaciones y una política monetaria más blanda.

Las perspectivas de la economía brasileña siguen empeorando. El promedio de los pronósticos de los analistas indica un crecimiento de 0,58 para el año que viene. Mientras que hace unos meses se esperaba una suba de 1,38%. A la hora de explicar este deterioro, muchos analistas apuntan al alto endeudamiento de familias y empresas que afecta al consumo y las inversiones. A su vez, un desempeño de la economía peor al que se esperaba en los últimos meses del año, contribuyó a deteriorar las perspectivas para 2017. En este marco, hay consultoras que incluso esperan una ligera caída del PIB para el año próximo. Otro factor que dificulta la recuperación es el alto nivel de desempleo que no tiene perspectivas de reducirse en el corto plazo. El presidente del Banco Central, Ilan Goldfajn, anunció una baja más rápida de la tasa Selic para reanimar la economía pero tuvo poca repercusión en las proyecciones porque el mercado que lo había descontado. Según los analistas, la tasa Selic que hoy está en 13,75% se ubicará en 10,5% a fines de 2017. Pero hay economistas que aseguran que una baja muy fuerte de las tasas podría alentar una mayor devaluación del real, lo cual tendría consecuencias inflacionarias.

Habrá recesión en el último trimestre de 2016 y por eso las perspectivas para el arranque de 2017 no son las mejores. Y al igual que en Argentina, la fecha del inicio de la recuperación se va corriendo. Los analistas proyectan que el desempeño de la economía brasileña será mejor en el segundo semestre que en el primero del año que viene. Y por eso los números para 2018 son más optimistas. Según el promedio de los pronósticos de los analistas que elabora el Banco Central, el PIB subiría 2,3% en 2018 pero hay visiones más optimistas como las del Banco Santander que proyecta una mejora de 3%.

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